Aunque era un rumor a voces, 13TV informó de que la “princesa” alemana vivía en El Pardo y dio voz a un policía que denunciaba que fue protegida con medios públicos
Era un rumor que ya se dejaba caer ocasionamente con pies de plomo en las tertulias de televisiones y radios, pero el pasado lunes y como informó ELPLURAL.COM, 13TV fue más allá. La televisión de la Conferencia Episcopal hizo un gran despliegue para asegurar que la amiga del Rey Corinna zu Sayn-Wittgenstein y su hijo habían vivido en los últimos cuatro años cuando venían a España en La Angorrilla, “una vivienda con acceso restringido al público en el recinto de El Pardo, muy próxima al Palacio de la Zarzuela”.
Ocurrió en el programa Más Claro Agua de Isabel Durán que no solo se desplazó al lugar en cuestión para entrevistar a los vecinos de Corinna sino que dio voz al portavoz del Sindicato Independiente de la Policía Española (SIPE), Alfredo Perdiguero, quien habló de “irregularidades en la utilización de medios públicos” porque algunos compañeros policías le habían echo saber que trasladaban y protegían de manera habitual a la alemana.
“Hondo malestar” de la Casa Real
La noticia de 13TV ha provocado “el enfado de La Zarzuela con la Conferencia Episcopal”, según asegura El Semanal Digital, desde donde insisten en que “la Casa Real ha mostrado, de forma oficiosa, su hondo malestar a ciertas instancias eclesiásticas”.
Algunos desencuentros previos
Juan Carlos I ya tuvo un serio desencuentro con la Conferencia Episcopal a cuenta de otro de sus medios, la cadena COPE, cuando el referente de la emisora era Federico Jiménez Losantos y éste pedía su abdicación -básicamente por el Estatut de Cataluña-. El monarca incluso expresó en público su malestar. Aunque Rouco defendía a Losantos, las presiones de otros miembros de la Conferencia Episcopal preocupadas por el tono general del locutor y sus ataques a la dirección del PP provocaron finalmente su salida de la COPE. Las relaciones entre los medios episcopales, la Corona y Génova 13 vivieron desde entonces una renovada luna de miel, alterada ahora por la irrupción de Corinna.
Rouco y el Rey en julio de 2011 en un encuentro para apoyar la Jornada Mundial de la Juventud que la Iglesia celebró en Madrid / EFE
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