Pese a los conflictos que imperan en la Nueva Jerusalén por las diferencias religiosas que existen entre dos segmentos de la población, el gobernador, Fausto Vallejo Figueroa, aseguró que la educación que ahí se impartirá continuará laica.
En entrevista colectiva, el jefe del Ejecutivo estatal asumió que frente a esta problemática su administración actuará con decisión pero con la sensibilidad que amerita un conflicto en el que se involucran extremismos de carácter religioso.
Y es que, añadió: “luego llegan a ser más espinosos que los sociales, los políticos o los de otra índole”.
El mandatario reiteró lo ya expuesto por el secretario de gobierno, Jesús Reyna García, en el sentido de que independientemente del conflicto religioso que priva al interior de la Ermita fundada por el fallecido papá Nabor, se tiene que aplicar la ley.
“Es un tema muy sensible, muy delicado, en donde los extremos que se vienen dando ahí son en alguna forma irreconciliables, pero tenemos que aplicar la ley, y parte de esta ley es de que continúe la escuela laica”, declaró.
Cuestionado sobre la reconstrucción de las escuelas que a finales de la semana pasada fueron derribadas en la Nueva Jerusalén, perteneciente al municipio de Turicato, y que un grupo de pobladores disidentes al segmento religioso exige antes del inicio del próximo ciclo escolar, Vallejo Figueroa respondió que aún no se define si será en el sitio donde se encontraban o en otro lugar.
Enfatizó que de momento se mantiene una etapa de conciliación, toda vez que se precisa menguar las rivalidades, los odios que ahí se han generado y que han llevado a pobladores a tomar posiciones fuera de un contexto de racionalidad.
