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En Contrueces defienden a su Virgen

La fiesta anual de la parroquia congregó ayer a multitud de vecinos y devotos que rindieron homenaje, en su santuario y en medio de la polémica, a la patrona de Gijón, con misa y procesión

«Soy asturiano de pura cepa y esto no se puede cambiar; sería una hecatombe», sentenció Juan José Gutiérrez, un vecino de Contrueces que asistió ayer a la fiesta en honor de Nuestra Señora de Contrueces, patrona de Gijón, cuya imagen se venera en el santuario de Contrueces, al cuidado de la comunidad de Claretianos del Colegio del Corazón de María (Codema).

Y como Juan José Gutiérrez muchos fieles que ayer subieron al santuario opinan que cambiar a la Virgen de Contrueces por la Virgen de Begoña como copatrona de la villa (el patrón es el Apóstol San Pedro), no sería acertado.

El quid de la cuestión religiosa radica en que dicho patronazgo se ha visto replanteado el pasado jueves por un carmelita, el padre Aniano Álvarez-Suárez. Ocurrió durante la misa que ofició en honor a Nuestra Señora de Begoña. El carmelita reivindicó durante la ceremonia que la nueva patrona debía ser esta última, dando prioridad a la popularidad de la misma frente al histórico patronazgo de la Virgen de Contrueces.

«A veces olvidamos que la semana grande la celebramos el día de nuestra Virgen y en torno a ella; Nuestra Señora de Contrueces». Con estas palabras el párroco de Contrueces, José Aurelio Llorens, rindió homenaje a la Virgen, reafirmando su protagonismo local, momentos después de comenzar la misa de ayer. Una forma de mostrar caso omiso a las declaraciones del carmelita.

A la ceremonia religiosa le siguió una procesión encabezada por el párroco y seguida por muchos vecinos y devotos de Nuestra Señora de Contrueces. Tras un rodeo al santuario, el paso religioso finalizó para dar el relevo a los cantos y bailes del grupo «Xolgoriu», cuyos integrantes vestían trajes regionales. Los asistentes se reunieron en un círculo y celebraron su día de fiesta entre bailes regionales, gaitas, cantos y vítores a la Virgen de Contrueces.

El sol incitó a que gran parte de los vecinos de la parroquia no se perdiesen la jornada. Muchos de ellos no han pasado por alto la polémica desatada por los Carmelitas en torno a la Virgen titular del patronazgo de la villa gijonesa.

María Oliva Uría es un claro ejemplo: «La Virgen de Begoña no debería ser la patrona, la de Contrueces es la más antigua y de toda la vida Gijón tuvo mucha devoción hacia ella». Esta vecina no tiene dudas al respecto, para ella «la Virgen de Begoña, que sea la de Begoña, que ésta es la de Gijón».

José Miranda es otro incondicional de la parroquia de Contrueces, lleva viviendo allí más de treinta años y la pasada mañana también asistió al santuario. Este vecino cree que «no se debería confundir la realidad con el interés». En su opinión: «Se quieren lucrar de este asunto, y a no ser que se vuelva a escribir la Biblia por el principio, la Virgen de Contrueces debe de continuar siendo la patrona».

Yolanda Medina, que vivió durante años en la carretera de Contrueces, ahora reside en Barcelona. La polémica no le resulta indiferente: «Estoy a favor de la Virgen de Contrueces sin duda alguna, ha sido siempre así, por mucho que se oponga el párroco de San Pedro o de San Pablo».

Noelia Espasane opina lo mismo que sus vecinos. Según ella, debería reconocerse claramente qué Virgen es la patrona: «Que dejen claro que la de Gijón es la Virgen de Contrueces, y la Virgen de Begoña, para las fiestas», concluyó.

Casi todos los vecinos de la zona están al día del debate religioso. Eloy Fernández, parroquiano desde hace 44 años, considera que este tipo de asuntos «es el Vaticano quien los decide». Y si tiene que decidirse por una de las dos Vírgenes, se pone del lado de la de Contrueces: «Antiguamente, cuando en el poblado no había iglesia, la iglesia era ésta; debería seguir siendo patrona la Virgen de Contrueces».

El párroco de Contrueces, José Aurelio Llorens, también se ha manifestado: «Eso fue un fervorín. No se sabe la historia y cuando se habla sin conocimiento de causa se mete la pata. Se apropió de un patronato». Sin embargo, el párroco considera que no merece la pena alimentar la polémica que, según él, no dará mayor problema. Por su parte, Adolfo Mariño, arcipreste de Gijón, calificó de muy acertada la posición de la alcaldesa Paz Fernández Felgueroso de no entrar en tal propuesta por falta de competencia, ya que el Ayuntamiento de Gijón es una institución laica.

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