Una mujer cristiana condenada a muerte por blasfemia en Pakistán fue colocada en aislamiento por el riesgo de que sea agredida dentro de la prisión, después de que varios presos por este delito murieran atacados dentro y fuera de las cárceles.
Asia Bibi, encarcelada en la prisión de mujeres de Multán (en el norte del país), fue colocada en aislamiento, dijo a la AFP un funcionario.
La decisión fue tomada debido al alto riesgo que corría su vida en víspera de una reunión de la Corte Suprema, la semana pasada.
La blasfemia es un tema muy sensible en Pakistán, donde nunca se ha ejecutado a nadie por este cargo, pero muchos condenados y acusados de insultar al islam han sufrido muertes violentas en las cárceles.
El año pasado un ciudadano británico-paquistaní sentenciado a muerte por blasfemia fue herido a tiros por un guardia en una prisión en Adiala, en el norte del país, mientras que una pareja acusada de quemar un Corán fueron quemados vivos.
“Ella podría ser asesinada por otra presa o por una vigilante, así que tenemos que tener cuidado”, dijo un funcionario de prisiones a la AFP.
Bibi, madre de 5 niños, ha estado en el corredor de la muerte desde su condena en 2010, que se produjo después de que discutiera con otra mujer por un jarro con agua.