Menos todavía a un cómplice de nazis y pedófilos
Estamos sufriendo una fuerte reconquista por parte del nacionalcatolicismo, esa religión politizada que, dirigida desde el Vaticano, ha conseguido que el Gobierno del PSOE aumente su asignación tributaria al 0,7% y le regale también de nuestro dinero más de 7.000 millones de euros al año, con distintas excusas; incluso, en un suicidio ideológico, entregue más y más la escuela pública a la “privada”. Ahora, además, va a dilapidar docenas de millones de euros oficialmente –y muchos más, de modo indirecto-, para festejar la visita del “Jefe de Estado” (¡!) Ratzinger en 2011. Encantado por ese chollo, y para influir más en esa proximidad de elecciones, el papa ha anunciado otra visita doble (a Santiago y Barcelona) para noviembre de este mismo año 2010, lo que supondrá nuevos y cuantiosos gastos que pagaremos a la fuerza todos, y dejarán quizá una gran corrupción, como ya en Valencia.
Esas repetidas visitas “a escote” violan siempre el bolsillo y la conciencia de todo ciudadano decente, incluidos los cristianos de verdad, cuya religión les impide robar al prójimo. Pero son aún más insoportables hoy, cuando sabemos que ese autodenominado santísimo representante de Jesús ha sido repetidamente encubridor,- es decir, cómplice, penalmente culpable-, de muchos pedófilos, en Alemania y, ya desde el Vaticano, a escala mundial; por lo que se ha condenado ese su encubrimiento en los Estados Unidos; y, en Inglaterra, se buscan fórmulas para que Ratzinger experimente en su próxima visita a esa isla que nadie está por encima de la ley. El colmo es que, lejos de mostrar su arrepentimiento y dimitir, como han hechos otros eclesiásticos, Ratzinger se atreve a llamar “murmuraciones” a hechos respaldados por documentos firmados de su mano y sentencias firmes de la Justicia; increíble inmoralidad que ha mostrado ya cuando, habiendo sido soldado del ejército nazi – como casi todos… los que no tuvieron el valor de resistir- jamás ha pedido perdón por colaborar a la peor guerra de la humanidad.
ES NECESARIO, PUES, QUE NUESTRA SOCIEDAD REACCIONE YA Y SE MANIFIESTE, EN LOS MEDIOS DE DIFUSIÓN Y EN LA CALLE, CONTRA ESA VISITA, ILEGALMENTE PAGADA A LA FUERZA POR TODOS, Y ENCIMA DIRIGIDA A HONRAR A TAN INDIGNO PERSONAJE, QUE GANA POR GOLEADA AL MISMÍSIMO PAPA BORGIA. Recordemos también que ese feroz Inquisidor oficial se ha enfrentado a musulmanes y judíos, ha contribuido con falsedades a propagar el SIDA en África y se ha negado a condenar la ejecución de homosexuales. Contra su visita a España deben reaccionar de modo especial, insistamos en ello, los cristianos de verdad, a quienes de particular manera Ratzinger desprestigia, y a quienes ofende, como a todos los ciudadanos de bien, a los amantes de la libertad de conciencia, a los laicos, y a los grupos homosexuales, a quienes ahora encima intenta suciamente involucrar en la pedofilia de unos clérigos que, mientras presumen de ser superiores a los demás por reprimir antinaturalmente su sexualidad (¡!), “ser ángeles”, practican bajo cuerda y amparados por su manto clerical los más repugnantes abusos contra los más indefensos.
