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El Vaticano zanja su debate sobre curas casados con una defensa del celibato

La reunión convocada por el Papa duró tres horas e insiste en «la sólida formación» de seminaristas

La «reflexión» que mantuvieron ayer el Papa y la cúpula de la Curia sobre los curas casados y, en particular, sobre el sonado 'caso Milingo', discurrió y concluyó como se esperaba: «Han reafirmado el valor de la elección del celibato sacerdotal según la tradición católica», explica la lacónica nota de la Santa Sede que informó del acto.

El encuentro, que duró aproximadamente tres horas, también sirvió para reiterar «la exigencia de una sólida formación humana y cristiana, tanto para los seminaristas como para los sacerdotes».

La convocatoria de la reunión había despertado cierto interés porque admitía abiertamente que el objetivo era debatir «sobre las peticiones de dispensa de la obligación del celibato y sobre las peticiones de readmisión al ministerio sacerdotal presentadas por sacerdotes casados».

Ha sido toda una novedad, y aunque el balance no ofrezca nada nuevo, indica que el Vaticano es consciente del problema y le está dando vueltas. Durante la asamblea, los jefes de las congregaciones vaticanas más directamente involucradas en la cuestión han informado, con números en la mano, de la situación de los curas casados en el mundo. Después, según fuentes vaticanas, se ha entrado en el análisis con varias intervenciones y, para concluir, el Papa ha hablado para decir que estaba de acuerdo con todo lo que se había dicho.

500 abandonos al año

Las reflexiones sobre la conveniencia de mantener el celibato habrían sido unánimes y, según algunas agencias de comunicación italianas, se habría acordado la redacción de un documento sobre el asunto. Los datos del Vaticano señalan que 500 sacerdotes piden cada año la dispensa de su labor en todo el mundo, aunque no todos lo hacen porque desean casarse, sino también por otras razones.

Benedicto XVI ha introducido la costumbre de reunir periódicamente a los principales dirigentes de la Santa Sede -21 cardenales y prelados, los prefectos de las nueve congregaciones y los presidentes de los 11 pontificios consejos- para abordar diversas cuestiones.

El de ayer era el tercer encuentro y en el orden del día aparecía el 'caso Milingo' y el debate que arrastra consigo. El ex-arzobispo de Lusaka, en Zambia, Emanuel Milingo, que lleva años protagonizando polémicas, fue excomulgado hace dos meses tras ordenar obispos a cuatro curas casados en EE UU.

Milingo ya se había casado en mayo de 2001 con el rito de la secta Moon, aunque luego se retractó y volvió a Roma. No obstante, el pasado mes de junio se escapó del monasterio donde vivía. Ahora ha anunciado la celebración de un congreso mundial de sacerdotes casados en Washington, el próximo mes de diciembre.

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