Cardenal Daniel DiNardo presidente de la Conferencia Episcopal REUTERS Kevin Lamarque
Los jerarcas católicos estadounidenses tendrán que esperar hasta febrero para poder implementar alguna sanción o decisión importante sobre estos casos
En medio de una crisis profunda de su imagen y credibilidad, la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos retrasará a pedido del Vaticano las acciones para enfrentar una crisis que involucra el abuso sexual de menores por parte del clero, esto hasta después de una reunión global que se realizará en febrero del año próximo, según informó el cardenal Daniel DiNardo, presidente de esta organización.
DiNardo dijo que la Congregación para los Obispos en Roma había enviado una carta pidiéndole a los obispos de Estados Unidos que esperen hasta después de la reunión de febrero para poder implementar alguna medida o sanción por estos hechos, que se han contabilizado en cientos y que ha dañado profundamente la imagen de la iglesia católica en este país. “Hemos aceptado con decepción este evento en particular”, dijo DiNardo en una rueda de prensa.
La crisis de la fe
En Estados Unidos, 13 fiscales generales estatales iniciaron investigaciones sobre abusos sexuales por parte del clero. En agosto, un informe de 884 páginas publicado por el Procurador General de Pensilvania mostró que los sacerdotes católicos en el estado abusaron sexualmente de cerca de 1.000 niños durante un período de 70 años y silenciaron a las víctimas a través de una campaña sistemática de los obispos.
La conferencia de obispos esperaba centrarse esta semana en medidas para combatir el abuso, incluido el establecimiento de un nuevo código de conducta, de acuerdo a un comunicado de septiembre. Esto mientras la Iglesia Católica de todo el mundo se está intentando de recuperar de una crisis por el abuso sexual de menores tras denuncias masivas en Estados Unidos, Chile, Australia, Irlanda y otros países.
