Benedicto XVI ha admitido que “puede haber casos concretos y justificados”
Un día después de que salieran a la luz unas declaraciones de Benedicto XVI sobre el uso de preservativos (en las que se mostró algo flexible al afirmar que puede "haber casos concretos y justificados", por ejemplo, el de las prostitutas), el portavoz del Vaticano, Francisco Lombardi ha distribuido un comunicado en el que se aclara que "el razonamiento del Papa no puede ser definido como un avance revolucionario".
En un libro-entrevista escrito por Peter Seewald, y titulado "Luz del mundo. El Papa, la Iglesia y los signos de los tiempos”, que sale a la venta esta semana, el Papa afirmó que “puede haber casos concretos y justificados, por ejemplo cuando una prostituta utiliza un profiláctico, y este puede ser el primer paso hacia una moralización, un primer acto de responsabilidad para desarrollar de nuevo la conciencia sobre el hecho de que no todo está permitido y que no se puede hacer todo lo que se quiere".
No son la única arma contra el SIDA
Según aclara Lombardi en el comunicado, Benedicto XVI no pretendió posicionarse sobre el problema de los profilácticos en general, sino que pretendió decir que el problema del SIDA "no se puede resolver con la sola distribución" de condones, sino que hay que hacer mucho más: prevenir, educar, ayudar, aconsejar, estar cerca de las personas afectadas.
"Visión comprensiva"
Lombardi asegura que las palabras el Papa sobre el uso del preservativo, que lo justifica en "algunos casos", no son "un cambio revolucionario", sino una "visión comprensiva" para llevar a una humanidad "culturalmente muy pobre hacia un ejercicio responsable de la sexualidad".
"No se cambian las enseñanzas de la Iglesia"
El jesuita Federico Lombardi explica que las manifestaciones de Benedicto XVI "no reforman o cambian las enseñanzas de la Iglesia, sino que las reafirman, en la perspectiva del valor y de la dignidad de la sexualidad humana como expresión del amor y la responsabilidad".
El uso "desordenado" del sexo
Lombardi precisó que el Papa no justifica moralmente el ejercicio "desordenado" de la sexualidad, pero considera que el uso de profiláctico para disminuir el riesgo del contagio del sida "es un primer acto de responsabilidad, un primer paso hacia una sexualidad más humana".
Nunca antes
El portavoz subraya que numerosos teólogos morales y personalidades eclesiásticas ya han mantenido posturas análogas, pero que "es verdad que nunca antes" se habían escuchado "con tanta claridad en la boca de un Papa, aunque sea en una forma coloquial y no de magisterio".
Ban Ki Moon
Las declaraciones del Papa tuvieron muy buena acogida por personalidades, medios de comunicación y sectores de la propia Iglesias católica en todo el mundo. El secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, mostró públicamente su satisfacción porque el Santo Padre haya tomado conciencia sobre la gravedad del SIDA.
Aído: "Un avance"
En España, donde todos los medios se hicieron eco de la noticia, la secretaria de Estado de Igualdad, Bibiana Aído, consideró las palabras del Papa como "un avance", aunque agregó que "es necesario dar más pasos para una reconciliación entre la sociedad, no sólo con los no creyentes, y la jerarquía eclesiástica".
"Irresponsabilidad"
Aído afirmó, en declaraciones a la Ser, que se trataba de "un paso adelante" en la actitud del Pontífice y que "no hay que quitarle mérito" a sus palabras sobre un tema "en el que la Iglesia ha querido tener la razón siempre y durante todo el tiempo". La ex ministra, no obstante, se mostró crítica con "la irresponsabilidad que es decir que el uso de preservativos no sirve para parar el contagio del VIH en África".
