La cúpula de la Iglesia también guardó silencio ante la afirmación del párroco Jesús Calvo de que el cáncer de Zerolo era un “castigo de la divina providencia”
La Conferencia Episcopal Española y el Vaticano rehusaron este lunes realizar una valoración sobre las declaraciones al diario Sur del nuevo cardenal español, Fernando Sebastián, en las que equiparó la homosexualidad como una enfermedad que necesita "tratamiento"". Tampoco aclararon si se va a adoptar algún tipo de medida contra el purpurado y limitaron las afirmaciones de Sebastián a una "opinión personal".
Tanto la Conferencia Episcopal Española como el Vaticano respondieron con el silencio a infoLibre. Las preguntas a los gabinetes de prensa de ambas instituciones fueron: ¿Cuál es la valoración de la Conferencia Episcopal y el Vaticano sobre las declaraciones del cardenal Fernando Sebastián?, ¿Se ajustan a la línea del discurso oficial de la Iglesia?, ¿Existe algún mecanismo en la Iglesia mediante el cual se puedan sancionar conductas contrarias a los principios de la institución? En ninguno de los casos este periódico obtuvo respuesta.
El papa Francisco se preguntó en julio pasado en su viaje a Brasil quién era él para juzgar a una persona homosexual, lo que se percibió como un cambio en la postura eclesial con respecto al colectivo gay. Sin embargo, el nuevo cardenal español se permitió matizar esas declaraciones del pontífice en su entrevista al diario andaluz : “Una cosa es manifestar acogida y afecto a una persona homosexual y otra justificar moralmente el ejercicio de la homosexualidad”.
No es la primera vez que la Iglesia opta por el silencio ante las polémicas declaraciones de algún miembro eclesial sobre este tema. Tampoco reaccionó ante las declaraciones en televisión del párroco Jesús Calvo, que se refirió al cáncer del concejal socialista del Ayuntamiento de Madrid Pedro Zerolo, conocido por su defensa de los derechos de los homosexuales, como “un castigo de la divina providencia que intenta ejemplarizar”.
Si bien el Obispado de León dijo “lamentar” las afirmaciones del párroco, no se plantearon su destitución. En todo caso, no fue la Conferencia Episcopal quien se pronunció al respecto, sino la diócesis de León, de la que depende este cura.
El Papa Francisco declaró: Los homosexuales no deben ser juzgados ni marginados EUROPA PRESS
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