La Corte Suprema de Estados Unidos rechazó el lunes la solicitud de una iglesia rural de Nevada de entablar una batalla legal sobre la autoridad del gobierno para limitar el tamaño de las reuniones religiosas en medio de la pandemia de COVID-19, después de que la iglesia ganó una corte de apelaciones el mes pasado que encontró inconstitucionales las restricciones de Nevada.
Los fiscales generales de otros 19 estados se habían unido recientemente para apoyar la solicitud inusual de Calvary Chapel Dayton Valley, al este de Reno.
Instaban a la Corte Suprema a pronunciarse sobre los méritos del caso de Nevada para ayudar a traer uniformidad a varios estándares que los tribunales de todo el país han utilizado para equilibrar los intereses de la seguridad pública y la libertad de religión.
Los abogados de la iglesia dijeron en una presentación judicial el jueves pasado que querían que el tribunal superior “aclarara a todos que la Primera Enmienda no permite que los funcionarios del gobierno usen COVID-19 como una excusa para tratar a las iglesias y sus fieles peor que los establecimientos seculares y sus patrocinadores”
En una decisión de 5-4 en junio, la Corte Suprema rechazó la solicitud de Calvary Chapel de una orden judicial de emergencia que bloqueara la aplicación del límite de asistencia de Nevada a los lugares de culto.
Pero la Corte de Apelaciones del Noveno Circuito en San Francisco falló a favor de la iglesia el mes pasado, encontrando que era inconstitucional que Nevada tratara a los casinos y otros negocios de manera más favorable que a las iglesias.
El último pedido de reparación de la Iglesia ante la Corte Suprema fue en forma de una petición de revisión del caso en cuanto al fondo. Tales peticiones son raras y su aprobación es aún más rara, a pesar de que requieren la aprobación de solo cuatro jueces; los jueces denegaron la solicitud sin explicación el lunes.
El fallo del Noveno Circuito envió el caso de vuelta al tribunal de distrito para determinar cómo proceder, pero mientras tanto impidió que el estado hiciera cumplir cualquier límite de asistencia a la iglesia más estricto que el límite actual del 25% de capacidad en la mayoría de las empresas.
El juez Richard Boulware puso el caso en suspenso a la espera del fallo de la Corte Suprema sobre la petición de la iglesia; dio instrucciones a los abogados de ambas partes para que proporcionaran una actualización sobre el estado de cualquier presentación futura planificada dentro de los siete días posteriores a dicha decisión.
El fiscal general de Nevada, Aaron Ford, había argumentado que los jueces deberían permitir que el tribunal federal de Reno resolviera los detalles antes de dar el extraordinario paso de meterse en el caso.
Dijo que los hechos son diferentes en cada uno de los casos que la Corte Suprema y varios paneles de apelación han escuchado con respecto a los límites a las reuniones comerciales, religiosas y otras reuniones públicas.
Ford escribió en los documentos judiciales presentados la semana pasada que el caso “es un medio deficiente para abordar cuestiones más allá de las que el Noveno Circuito ya resolvió a favor de Calvary”.
Ashley Forest, portavoz de la oficina de Ford, dijo en un correo electrónico el lunes que “si bien la Corte Suprema no escuchará el caso de COVID de la iglesia con respecto a los límites de asistencia, Nevada escuchó el Noveno Circuito claramente y aprecia la orientación sobre la mejor manera de proteger esta ley constitucional derecho.”
Los abogados de la iglesia dijeron el lunes en un correo electrónico que estaban preparando una respuesta.
Las reuniones religiosas en interiores en Nevada más recientemente habían estado sujetas a un límite estricto de 50 asistentes a la iglesia, mientras que los límites de asistencia en muchas empresas, incluidos los casinos, se basaban en un porcentaje de las capacidades del código de incendios de los edificios.
Nevada actualmente impone el límite de ocupación del 25% en todos los lugares de reunión, incluidos casinos, restaurantes, bares, parques temáticos y de atracciones, gimnasios, instalaciones de fitness y cines.
Las últimas presentaciones judiciales de la iglesia argumentaron que un límite de asistencia del 25% para las casas de culto está prohibido por la Primera Enmienda; quiere ser tratado de la misma manera que los negocios esenciales, como las instalaciones de fabricación y las oficinas profesionales, que actualmente no tienen límites de capacidad más que el distanciamiento social.
El fiscal general de Kentucky presentó a los jueces un escrito a la corte el mes pasado respaldando la solicitud de la iglesia de Nevada. A ella se unieron fiscales generales de Alaska, Arizona, Arkansas, Georgia, Idaho, Kansas, Luisiana, Misisipi, Montana, Nebraska, Ohio, Oklahoma, Carolina del Sur, Dakota del Sur, Tennessee, Texas, Utah y Virginia Occidental.
