El militar, colaborador de Público y reconocido por su libro «Un Paso al Frente» en el que denuncia la corrupción imperante en las Fuerzas Armadas, pasará un mes en un centro disciplinario. El Ejército le mantiene incomunicado
COMENTARIO: Las violaciones graves de la libertad de conciencia (que incluye no sólo la de pensamiento, sino también la de expresión) constituyen una tradición de los ejércitos en general, y del español en particular. No se olvide que la sumisión (que a menudo llega a humillación) y la obediencia ciega se consideran valores fundamentales en ese ámbito. La reclusión, con incomunicación, de este militar díscolo, es una prueba de que aquella lamentable tradición sigue muy viva. JAAM.
Apenas dos meses después de abandonar el centro de reclusión militar donde permaneció encerrado ocho semanas por escribir un libro donde revelaba los casos de corrupción con los que se había encontrado en el Ejército de Tierra, el teniente Luis Gonzalo Segura ha sido ingresado de nuevo en un centro disciplinario de forma preventiva.
Segura había acudido a prestar declaración por uno de los expedientes disciplinarios abiertos por el Ejército de Tierra a causa de las revelaciones que el teniente lleva a cabo en su libro, como colaborador de Público en numerosos medios de comunicación, momento en el que ha sido detenido. "Solo ha podido decirme que se lo han sacado de la manga", ha adelantado su pareja a este medio.
El Ejército le mantienen incomunicado y ha impedido la visita de sus padresPúblico ha podido saber que Segura pasará un mes en el centro disciplinario militar de Colmenar Viejo (Madrid). Fue en ese mismo centro donde el teniente del Ejército de Tierra cumplió una pena de dos meses de reclusión, contra la que protestó con una huelga de hambre que tuvo que abandonar tras perder 13 kilos, cuando los médicos empezarón a temer seriamente por su vida.
El Ejército ha impedido, de momento, que Luis Gonzalo Segura se comunique con el exterior. Incluso ha denegado la vista de sus padres, que han acudido al centro disciplinario al saber de la noticia, bajo pretexto de que Segura estaba pasando "una revisión". El Ejército de Tierra, inquirido por este medio, ha explicado que no puede ofrecer ninguna información sobre los motivos de la detención o el futuro del teniente, al ser "datos de caracter personal".
Su caso le ha granjeado un gran apoyo de las redes sociales así como de un gran número de militares. Muchos de ellos contactaron con él para comunicarle las injusticias que habían vivido y presenciado. Con esta información y comprometido a "servir de escudo a otros como él", Segura comenzó a colaborar con Público con un blog que recibe el mismo nombre que su libro: Un paso al frente.
