El Templo Satánico de Iowa ha presentado una queja formal alegando discriminación religiosa tras la denegación de su solicitud para realizar una exhibición en el Capitolio estatal en diciembre de 2024.
La organización, que se describe como una ‘entidad religiosa no teísta’, sostiene que la decisión de los funcionarios estatales infringe los derechos constitucionales de sus miembros.
El conflicto se remonta a 2023, cuando una exhibición del Templo Satánico en el mismo lugar atrajo atención nacional después de ser destruida por un individuo. El grupo había sido autorizado a mostrar una figura de Baphomet junto a árboles de Navidad y otros símbolos religiosos.
Ante ese acontecimiento, la gobernadora Kim Reynolds justificó la denegación del evento citando preocupaciones sobre la idoneidad del contenido para menores que visitan el Capitolio.
Sin embargo, el Templo Satánico argumenta que dichas preocupaciones son infundadas y que el evento propuesto era apto para familias.
Acciones legales
Por tal motivo, la ACLU de Iowa ha intervenido en nombre del Templo Satánico, presentando una queja ante la oficina de derechos civiles del estado, en tal sentido, la organización espera que este recurso obligue a los funcionarios a reconsiderar su postura y permita el acceso equitativo al espacio público para todas las religiones.
El caso sigue en desarrollo, y la ACLU ha indicado que una demanda legal podría seguir si no se alcanza un acuerdo favorable. Mientras tanto, el debate sobre el equilibrio entre la libertad religiosa y las políticas públicas continúa.