Asóciate
Participa

¿Quieres participar?

Estas son algunas maneras para colaborar con el movimiento laicista:

  1. Difundiendo nuestras campañas.
  2. Asociándote a Europa Laica.
  3. Compartiendo contenido relevante.
  4. Formando parte de la red de observadores.
  5. Colaborando económicamente.

El silencio de los creyentes

COMENTARIO: La propia terminología ya detecta el sentido del artículo, utilizando laicidad (sana, como algunos quieren) en vez de laicismo. Algunos aspectos pueden valorarse como riesgos (convertirse en otra iglesia), algo que los laicistas tenemos claro que no debe ser. Y achacar intolerancia a quienes defendemos un laicismo sin adjetivos es también presuponer y caer en el prejuicio laicismo=intolerancia, laicidad=toleracia democrática.

Laico es, resume Claudio Magris, “quien sabe abrazar una idea sin someterse a ella, quien sabe comprometerse políticamente conservando la independencia crítica…”

Norberto Bobbio alertaba del error de definir la laicidad a partir de una determinada religión: la laicidad no es la acera opuesta a la del creyente, como tampoco define a un agnóstico o un ateo. La laicidad, dice Bobbio, es una actitud crítica para hilvanar ideas, religiosas o irreligiosas, según principios lógicos no condicionados por ninguna fe. Es duda sembrada en las certezas de cada uno; la capacidad para separar las esferas de competencia entre la organización civil y el adhesivo divino; para diferenciar la razón pública de las reacciones emotivas que se alimentan desde los fanatismos ideológicos de cualquier signo.

El opuesto de la laicidad es, según Bobbio, el comportamiento intolerante hacia las fes y las instituciones religiosas en nombre de valores laicos. La laicidad pierde su fisonomía libertadora cuando deja de ser actitud, método, y se convierte en ideología; cuando necesita armarse y organizarse hasta “convertirse en una Iglesia contrapuesta a otra Iglesia”. El espíritu laico, dice Claudio Magris, siguiendo la distinción bobbiana, está amenazado por un deterioro de los hábitos intelectuales que amenaza con convertirlo en “intolerancia, falta de crítica, agresiva suficiencia”. Son tan poco laicos “los mojigatos que se escandalizan ante los nudistas” como “aquellos nudistas que, más que desnudarse legítimamente por el placer de tomar el sol, lo hacen con la enfática presunción de luchar contra la represión”. La laicidad es tolerancia, diálogo, desmitificación, confrontación pacífica entre distintos seres y pareceres. Laico es, resume Magris, “quien sabe abrazar una idea sin someterse a ella, quien sabe comprometerse políticamente conservando la independencia crítica (…) quien está libre de la necesidad de idolatrar y de desacralizar (…) quien está libre del culto de sí mismo”.

Las amenazas a la laicidad no sólo vienen del dogmatismo religioso, sino también del radicalismo secular que bajo la aureola de nuevas causas sociales condena a la inquisición del ostracismo a quien piensa diferente. La laicidad no se garantiza en la desaparición de la fe, ni en la mordaza a los creyentes. Afirmar que quien profesa una fe tiene vedado el derecho a basar en ella las opiniones que vierte al espacio público, no sólo niega dignidad a seres humanos y recela de la neutralidad frente al hecho religioso que reclama la laicidad: desconfía en el fondo de la mayoría de edad de los ciudadanos.

Edgar Morin afirma que el dogmatismo progresista se había instalado en el hoyo negro del laicismo. La actitud de ciertos legisladores de la izquierda mexicana que, en nombre de los derechos humanos y del Estado laico, exigen el silencio de los católicos frente a la reforma del matrimonio entre personas del mismo género, es una clara expresión de la amenaza secular que pende sobre la laicidad. Quienes desde el púlpito parlamentario piden castigos ejemplares para clérigos no son laicos liberales: sólo fieles militantes de una religión que tal vez no adore a un dios, pero le sobra la intolerancia de quien le ha sido revelada una verdad y la asume como definitiva. La clerecía progresista en el hoyo negro de su agresiva suficiencia.

*Diputado federal del PAN

Total
0
Shares
Artículos relacionados
La Iglesia / Pedripol
Leer más

La casilla 105 · por Paco Cano

La Iglesia recauda 358 millones de las declaraciones de renta, pero solo un 2% se destina a asistencia…
Total
0
Share