Antiguos alumnos señalan a varios docentes y religiosos por casos de pederastia entre los 50 y los 2000 y acusan de falta de contundencia a la institución, que ha puesto ahora en manos de un bufete de abogados una nueva investigación interna
Una cascada de denuncias de abusos sexuales durante décadas ha sacudido a uno de los colegios más reputados de Barcelona. Es el concertado Jesuïtes Casp, conocido además por su aura progresista dentro de la Compañía de Jesús, y que tuvo entre sus filas a numerosos sacerdotes que hoy están acusados de pederastia. En especial Francesc Peris, un consiliario –una suerte de tutor espiritual– que usaba esa posición para encerrar a alumnos en su despacho y hacerles tocamientos.