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El PSOE traiciona su palabra, sus principios y a sus votantes oponiéndose a discutir una ley de eutanasia en el Congreso

Desde el Observatorio del Laicismo y Europa Laicanos adherimos a este comunicado de la Asociación DMD (Derecho a Morir Dignamente) con la que compartimos la lucha por conseguir una verdadera libertad de conciencia que permita ejercer el derecho de las personas a vivir y morir con dignidad. El PSOE pese a sus declaraciones de intenciones, en este asunto como en tantos otros relacionados con el laicismo, ha traicionado la palabra dada y ha impedido poder discutir en el Congreso un proyecto de ley sobre eutanasia.

Reproducimos íntegro el comunicado hecho público por DMD en el día de hoy.


Siete comunidades autónomas, con los votos a favor de las diputadas y diputados autonómicos del PSOE, han apoyado mociones para despenalizar la muerte asistida. Pero a la hora de la verdad, el grupo parlamentario socialista ha decidido impedir la toma en consideración de la ley de eutanasia.

Un 91% de votantes del PSOE apoyan legalizar la eutanasia, una medida que estaba en su programa electoral de 2004 y que han apoyado multitud de dirigentes socialistas desde entonces.

Desde el PSOE han afirmado a menudo que están de acuerdo con discutir sobre la despenalización de la eutanasia si hay consenso entre las fuerzas parlamentarias. Su abstención impide un respaldo suficiente a que se produzca un debate que ya se ha postergado demasiado tiempo.

La Asociación Federal Derecho a Morir Dignamente denuncia que el PSOE ha traicionado su palabra, sus principios y a sus votantes oponiéndose a discutir la ley de eutanasia en el Congreso. Con su negativa a tomar en consideración el proyecto de Ley Orgánica sobre la Eutanasia, presentado por Unidos Podemos, el grupo socialista impide que se celebre un debate en el que habían asegurado que participarían, que recoge medidas que han llevado en sus programas electorales y que la inmensa mayoría de sus electores apoya.

Según una encuesta de Metroscopia de febrero de 2017, un 84% de la ciudadanía está de acuerdo con que se legalice la eutanasia. El apoyo es mayoritario y trasversal entre personas de todas las ideologías y creencias. Un 56% de católicos practicantes está a favor (frente a un 40% en contra), así como un 66% entre votantes del PP. En el caso de votantes del PSOE el apoyo se dispara hasta el 91% con solo un 8% en contra. Además, siete comunidades autónomas han aprobado (con el voto a favor de las diputadas y diputados autonómicos socialistas) mociones que reclaman al parlamento la despenalización de la muerte asistida. Y, pese a todo, el grupo socialista ha decidido no dar la oportunidad al Parlamento de discutir esta norma y regular este derecho.

Pese a maquillarlo de abstención, el PSOE ha votado en contra de dar una respuesta legal a miles de personas que, aquejados de una enfermedad terminal o un sufrimiento insoportable, no quieren seguir viviendo una vida que consideran que carece de sentido. “El PSOE ha antepuesto su pelea partidista a permitir que la eutanasia salga de la clandestinidad”, afirma Fernando Marín, presidente de DMD Madrid.

La ‘ley de muerte digna’ que ha registrado el grupo socialista en el Congreso no es incompatible con la propuesta de Unidos Podemos. Y, aunque insistan, los cuidados paliativos no son un antídoto frente a la eutanasia. En Bélgica y Países Bajos la muerte asistida es legal y recurren a ella miles de personas cada año aunque cuentan con los mejores sistemas de cuidados paliativos de la Unión Europea después de Reino Unido. Nadie decide morir por un dolor tratable o un sufrimiento evitable. Las personas que piden una muerte asistida lo hacen porque consideran que su vida, presente y futura, ha dejado de tener sentido.

Con el PSOE alineándose con los grupos que se oponen a reconocer nuevos derechos civiles, este martes el Congreso ha hurtado otra vez a la ciudadanía la oportunidad de un debate fundamental y postergado durante demasiado tiempo.

La ideología de una minoría seguirá imponiéndose a todos a través del Código Penal.

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