La diputada socialista Carla Antonelli ha mostrado su descontento por el descuento del 80% que el ejecutivo madrileño llevará a cabo en el Metro para los asistentes a la 'Jornada Mundial de la Juventud'. Exige que dichos descuentos también se apliquen al Orgullo.
El ejecutivo madrileño ha decidido añadir nuevas vías de financiación para la celebración de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), aunque, esta vez, lo hará de una forma discreta ante las críticas que ha recibido por los 25 millones de euros que la organización 'Europa Laica' estima que costará al Estado la celebración del evento.
La nueva forma de financiación supondrá rebajar un 80% el precio de los abonos de tres y siete días para el metro, tren o el autobús, lo que supondrá que el Consorcio Regional de Transportes de Madrid, en lugar de ingresar 20 millones de euros por los 600.000 abonos que se han adquirido para la visita del Papa a Madrid, ingrese únicamente 4,8 millones de euros, una pérdida en ingresos de 15,2 millones de la moneda europea.
Regina Plañiol, consejera de Presidencia y Justicia, ha justificado la decisión de subvencionar de forma encubierta la celebración del evento porque la visita del Papa debe suponer "un precio especial para una ocasión especial".
La diputada socialista Carla Antonelli, una importante activista transexual, ha exigido que si para la Jornada Mundial de la Juventud se aplican unas condiciones especiales, se mantenga "un precio igual de especial para los asistentes al Orgullo LGTB, que dejan el mismo dinero o más".
