En Caldera se encuentra el que es sindicado como el Primer Cementerio Laico de Chile.
Los cementerios de alguna manera reflejan las estructuras sociales imperantes en cada época con toda su diversidad. No obstante el de Caldera, fue el primero que no tuvo diferencias religiosas.
Fue inaugurado el 20 de septiembre de 1876, mientras Domingo Reyes y Gómez era gobernador del Departamento.
Fue el primer Cementerio Laico de la República de Chile, lo que significa que fue el primer cementerio donde no eras ciudadano de “otra clase o diferente categoría” por pensar o profesar distinto. Tumbas con lápidas de fierro fundido y latón de familias alemanas , británicas y de otras latitudes dan cuenta de la pujante Caldera del 1800.
Es de destacar en su entrada una placa a modo de lápida de hierro forjado que recibe a los visitantes, instalada por el Municipio de Caldera, La Universidad de Atacama, el Club Copiapó y el centro de Ex Alumnos del Liceo J. A. Carvajal que expresa : “Homenaje al Primer Cementerio Laico de la República, expresión de Respeto a la Libertad de Pensamiento y de Culto, que en el camino hacia dios, El Ser Supremo o la Casa Primera, hizo hermanos a los hombres de Chile”.
No cabe dudas que la fuerte presencia europea en la época que se forjó, ejerció la influencia necesaria para su creación, pero sin dudas marcaba un hito en el camino (aun en construcción) de dotar de valores laicos a la sociedad chilena.
Caldera es una comuna y ciudad, ubicada en la Región de Atacama, en la Provincia de Copiapó, además de puerto minero, pesquero y acuícola.
