El Partido Popular está defendiendo a Benedicto XVI del intento de reprobación parlamentaria promovida por IU-ICV, en un gesto con el que los diputados Gaspar Llamazares y Joan Herrera pretenden poner de manifiesto la inconveniencia de las palabras del PP al cuestionar el preservativo para prevenir el sida en África, continente asolado por ese virus. Entre otras argumentos, los populares parapetan a Benedicto XVI por su condición de “jefe de Estado” de El Vaticano. Esta condición no estaba vigente en las filas populares en 2003, cuando bajo el Gobierno de Aznar promovieron desde el Senado una iniciativa de condena al régimen de Fidel Castro con la simbólica retirada de una Medalla de Oro de la Cámara.
La secretaria general del PP, Maria Dolores de Cospedal, ha tachado de “disparate” y “despropósito” la posible reprobación del Papa o de “cualquier otro líder religioso”. Sin embargo, uno de los principales argumentos de defensa para Ratzinger por parte del PP no es de fondo religioso sino político, ya que como hizo el diputado Jorge Fernández Díaz desde la COPE, la reprobación no buscaría sino “limitar la libertad de expresión del jefe de Estado del Vaticano”.
Condenas al “jefe de Estado” si es de Cuba
El PP no utilizó este rasero sin embargo el 29 de abril de 2003, cuando durante el Gobierno de Aznar, el Senado aprobó una moción instando a la retirada una Medalla de Oro que la propia Cámara concedió al jefe de Estado de Cuba en 1987, como recuerda el diario Público. La iniciativa se enmarcaba en una ofensiva del Ejecutivo de Aznar para denunciar la “ola de represión” en Cuba.
