La secretaria de Igualdad del PSOE de Andalucía, Rosario Andújar, ha denunciado el intento del Gobierno de Mariano Rajoy y del Partido Popular de “imponer a las mujeres su moralidad trasnochada” mediante la exclusión del Sistema Nacional de Salud
Según ha explicado Andújar, desde Andalucía “apoyaremos de manera activa todas las iniciativas políticas e institucionales anunciadas por el PSOE a nivel nacional para frenar esta barbaridad”.
La dirigente regional socialista ha criticado los “esfuerzos del Ejecutivo de Rajoy para dificultar a las mujeres que tomen sus propias decisiones sobre su maternidad, su salud y su vida”, y ha insistido en que dejar sin financiación pública los anticonceptivos “más avanzados” y que utilizan “unos dos millones de mujeres en este país” supone “otra vuelta de tuerca más a la política ultraconservadora y de ataque constante a las mujeres que practica el PP”.
Andújar ha lamentado también las “formas oscuras y sibilinas” que emplea el ministerio de Sanidad dirigido por Ana Mato para sacar del sistema sanitario público estos anticonceptivos, sin diálogo ni consenso con las comunidades autónomas que tienen responsabilidades en materia de salud ni con los colectivos directamente afectados, “a pocas semanas de que este cambio se haga efectivo, y espaldas de la ciudadanía para suprimir un servicio y un derecho mediante una nefasta política de hechos consumados”.
La secretaria socialista de Igualdad ha reiterado que la exclusión de los anticonceptivos de nueva generación del sistema sanitario público es “un paso más en la lamentable estrategia del PP en el Gobierno de la Nación contra las mujeres” que intenta consumar con la reforma de la Ley de Salud Sexual y Reproductiva e Interrupción Voluntaria del Embarazo, que ya representa “un retroceso enorme en los derechos de las mujeres”.
“En Andalucía nos vamos a resistir ante el regreso al pasado que pretende el PP para las mujeres”, ha subrayado Rosario Andújar, porque “ser madre es un derecho y no una obligación, y nadie puede decidir por nosotras, y mucho menos una derecha retrógrada que nos quiere relegar a un segundo plano en todas las facetas de la vida”.
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