Rajoy y Cospedal hablan del paro y los pensionistas en la celebración religiosa
Unos 1.500 militares asistieron ayer a la procesión del Corpus Christi en Toledo, el primero desde que se aprobó el nuevo Reglamento de Honores Militares, que ayer permitió que todos los que acudieron lo hicieran voluntariamente. La otra novedad fue que el himno nacional fue interpretado por la banda municipal en lugar de por una banda militar, como era habitual.
El presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda (PSOE), encabezó el recorrido de la procesión, que se prolongó durante más de tres horas. El líder del PP, Mariano Rajoy, y su número dos y candidata a la presidencia de la comunidad, María Dolores de Cospedal, siguieron la procesión desde un balcón de la plaza de Zocodover. Tras alabar la fiesta – "que mezcla la cultura con lo religioso y con nuestras tradiciones", dijo Cospedal-, ambos se lanzaron a hacer campaña y atacar al Gobierno. Rajoy afirmó que en el Corpus del año que viene "ya se habrá producido el cambio político, aunque todavía María Dolores [de Cospedal] no habrá llegado a la presidencia de la comunidad, porque siempre pasa un periodo de tiempo [entre las votaciones y la toma de posesión del Ejecutivo]". El líder del PP también recordó a los desempleados y a los pensionistas, "que se han visto agredidos por el Gobierno". Cospedal declaró que "hay muchas personas que hoy están celebrando el Corpus y no tienen un puesto de trabajo".
También el arzobispo de Toledo, Braulio Rodríguez, hizo referencia a la crisis económica y animó a los fieles a unirse "en la defensa de la vida, la reconciliación y atención a las personas heridas por el drama del aborto, del desempleo y del abandono por el desamor de un consumismo indigno".