La nueva dirección de Feijóo rechaza pronunciarse sobre el fallo del Supremo de EE UU que deroga el derecho a la interrupción voluntaria del embarazo
La nueva dirección del PP de Alberto Núñez Feijóo espera que prospere su recurso contra la ley de aborto en el Tribunal Constitucional, según ha afirmado este lunes el vicesecretario Institucional de los populares, Esteban González Pons. Los conservadores recurrieron la ley de plazos en 2010 impugnando varios preceptos, entre ellos el que prevé la posibilidad de abortar en las 14 primeras semanas por la decisión libre de la madre, pero el tribunal de garantías todavía no ha emitido sentencia. La cúpula de Feijóo mantiene la misma posición sobre el aborto que la dirección anterior, ha precisado González Pons, aunque no ha querido explicarla. La interrupción voluntaria del embarazo es un tema incómodo para los populares, que les divide internamente y sobre el que evitan poner el foco. Prueba de ello es que la dirección del PP no asistió a la manifestación antiabortista este pasado fin de semana en Madrid, aunque dio libertad a sus dirigentes para hacerlo. El vicesecretario Institucional del PP ha rechazado a su vez valorar el fallo del Supremo de EE UU que deroga el derecho al aborto.
Pese a ello, Feijóo ha insistido este lunes en un foro de LaRazón que la postura del PP sobre la interrupción voluntaria del embarazo “es una postura conocida”. “Creemos que es un error utilizar el aborto para dividir a la sociedad. Es lamentable que cuestiones tan importantes no pasen por el interés de acordar. Nosotros creemos que una menor de edad debería tener consentimiento paterno. Queremos esperar al pronunciamiento del Constitucional”, ha declarado el presidente del PP, y ha añadido: “El aborto es un derecho que convive en la sociedad española desde hace muchos años. Esa situación hay que regularla, pero no buscando la división. Valoraremos la decisión del Constitución al respecto. Nos gustaría buscar puntos de encuentro y buscar un gran consenso”.
El PP de Feijóo había evitado hasta ahora pronunciarse sobre el peliagudo asunto del aborto que tantos quebraderos de cabeza ha provocado a los conservadores, incluida la dimisión en 2014 del ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón, cuando Mariano Rajoy renunció a derogar la ley de plazos a pesar de tener mayoría absoluta y de que se había comprometido a ello en campaña electoral. La estrategia de Feijóo para esta nueva etapa consiste en centrarse en el discurso económico y no abordar temas divisivos e ideológicos que pueden hacerle perder votantes por un lado o el otro. Por eso el aborto es un tema casi tabú en el PP. Pero los populares han tenido al final que expresarse ante las reiteradas preguntas de los periodistas este lunes en la rueda de prensa posterior al comité de dirección.
El vicesecretario Institucional del PP ha precisado que la dirección de Feijóo espera que el recurso que presentó contra la ley del aborto salga adelante. “Cuando uno presenta uno recurso, le interesa que prospere”, ha asegurado lacónico González Pons. Eso implica, por tanto, que el PP quiere que se derogue la ley de plazos vigente, al menos parcialmente, impidiendo la posibilidad de abortar en las 14 primeras semanas por la decisión libre de la madre, porque este fue uno de los preceptos que recurrió. No obstante, el PP no aclara si derogaría parcial o totalmente la ley de plazos si llega al poder. A preguntas de EL PAÍS, un portavoz oficial ha respondido que el partido no tiene “nada que ampliar” sobre lo afirmado por González Pons.
La nueva cúpula de Feijóo asegura que mantiene la misma posición sobre el aborto que la anterior, aunque Pablo Casado tampoco aclaró nunca qué habría hecho con ello si hubiera llegado al poder. “La posición del PP no ha cambiado”, ha indicado el vicesecretario Institucional del PP. González Pons ha evitado explicarla, aunque se le ha preguntado si podía ser más claro sobre cuál es la postura de los conservadores.
El recurso del PP contra la ley del aborto impugnó ocho artículos y la disposición final segunda de la ley, la parte que modifica la ley de autonomía del paciente y por la cual las mujeres de 16 y 17 años podrían abortar sin consentimiento paterno, aunque sí informando a sus padres o tutores. El PP basó su recurso en la sentencia del Tribunal Constitucional de 1985 que hablaba del nasciturus (el no nacido) como un “bien jurídicamente protegido”. En ella, el alto tribunal decía que los derechos de la mujer no pueden tener “primacía absoluta” sobre los del no nacido, salvo en los tres supuestos marcados por la ley de 1985 –violación, salud de la madre o malformación del feto-. Por eso, según decía el PP en el recurso, la ley de plazos, que creó un plazo de aborto libre y sin ninguna explicación hasta la semana 14, vulneraba la doctrina del Constitucional.
El PP de Feijóo quiere por tanto que prospere este recurso, pero es evidente que al mismo tiempo el asunto le incomoda, mientras su competidor en la derecha, Vox, hace bandera de las posiciones antiabortistas. La nueva dirección popular se ha desmarcado de la manifestación contra el aborto que recorrió este fin de semana las calles de Madrid, a la que sí asistió la cúpula de Vox. Feijóo dio libertad a sus dirigentes para acudir a título particular si querían hacerlo, pero no lo hizo ningún miembro de la dirección.
Tanto perturba al PP este tema que la dirección también ha rechazado valorar la polémica decisión del Tribunal Supremo de EE UU que deroga el derecho al aborto. “No voy a valorar el fallo”, se ha zafado González Pons en su comparecencia en Génova. En su cuenta de Twitter, el vicesecretario había retuiteado el día de la sentencia en Estados Unidos: “Esta noche a las 12.00, en EEUU tenemos que atrasar la hora 50 años”.
