El calendario laboral de los albaceteños cuenta en uno de sus días festivos con la celebración religiosa del Corpus Christi, que el Pleno de Ayuntamiento de Albacete ha considerado por unanimidad como una fiesta de “poco arraigo” aprobando la moción del Grupo Municipal Ganemos para el cambio de fecha de esta festividad de “implantación minoritaria” y que corresponde a unas relaciones entre Estado e Iglesia que deberían estar abolidas, pues vivimos en un Estado aconfesional; señalaban desde Ganemos.
De esta manera, la portavoz del Grupo Municipal Ganemos, Victoria Delicado, ha defendido la propuesta de la formación morada instando a la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha a que cambie la fecha festiva del Corpus por otra, que además, está muy próxima al Día de Castilla-La Mancha, y se viene celebrando desde 2.011, ya que fue en agosto de 2.010, siendo presidente de la Junta de Comunidades, José María Barreda, cuando por primera vez el Consejo de Gobierno la región aprobó reconocer como festivo en el calendario laboral del siguiente año el día del Corpus Christi, que hasta ese momento sólo era fiesta local en Toledo y que es una fiesta que “no es bien recibida por el conjunto de la ciudadanía”.
Y es que, se ha producido una transformación en la sociedad provocada entre otras cosas por un creciente laicismo, una mayor pluralidad de confesiones y la consolidación de otros valores de carácter cívico. Motivos por los cuales piden que se cambie el reparto de festividades y se “acomodándose a aspectos de mayor pluralidad religiosa y diversidad cultural”. Argumentos que han sido apoyados por todos los Grupos Municipales, de hecho, la portavoz de Ciudadanos, Carmen Picazo, ha incidido en la revisión del tratado con la Santa Sede en estos aspectos, para regular las festividades religiosas y los factores de cultura con el calendario laboral, apuntando que la del Corpus es una fiesta que “poco o nada tiene que ver con Albacete”.
Con ella ha coincidido el portavoz socialista, Modesto Belinchón, detallando que las fiestas en una ciudad responden a distintos hechos culturales y actividades económicas consolidadas desde hace mucho tiempo y mejorando la comunicación social, pero hay determinadas fiestas que “pretenden marcar la pauta cultural de quien establece esta fiesta”. Por ello, Belinchón ha afirmado “respetar” la festividad del Corpus, pero, indicando que “no tiene ni arraigo ni historia en nuestra ciudad, por lo que, es perfectamente razonable que pidamos a la Administración Autonómica que cambie esta fiesta por otra que responda más al hecho cultural de la ciudad”, y que permita la llegada de una fiesta que propicie los valores que “han de tener las fiestas culturales como son el impulso económico o las raíces con el territorio”, apuntaba.
