Claudio Sciarpelletti, que no había sido mencionado hasta ahora públicamente por la Santa Sede como segundo acusado, se le sindica como cómplice del mayordomo Paolo Gabriele.
Claudio Sciarpelletti (48), laico y especialista informático adscrito a la oficina de la Secretaría de Estado de la Santa Sede, irrumpió hoy por primera vez en el caso filtraciones del Vaticano al ser acusado de ayudar y colaborar con Paolo Gabriele, mayordomo del Papa.
Aunque el Vaticano insistió durante la investigación que Gabriele, de 45 años, casado, quien vive con su familia en el Vaticano, era la única persona investigada, el encausamiento nombra a Sciarpelletti, como cómplice del mayordomo, la primera mención que se hace a un segundo acusado.
El juez instructor del caso, Piero Bonnet, envió a juicio al informático por el delito de encubrimiento, aunque, según la sentencia, no procede la acusación por delito de violación de la confidencialidad ni por complicidad, en el delito de robo agravado, "por insuficiencia de pruebas".
Puntualmente, la sentencia revela que, según se lee en el acta de interrogatorio y detención de los acusados, se encontró en un cajón de escritorio de la oficina de Sciarpelletti "un sobre de tamaño mediano color blanco, cerrado" en el que se leía 'personal P. Gabriel' y "con el sello azul de la 'Secretaría de Estado. Oficina de Información y documentación'", cita el diario The Huffingtonpost en su edición en español.
Según se consigna, se incautaron documentos que aparecían en el libro editado por Gianluigi Nuzzi 'Su Santidad. Los papeles secretos de Benedicto XVI', especialmente en el capítulo titulado 'Napoleón en el Vaticano'.
Sin embargo, el vocero de la Santa Sede, Federico Lombardi, restó importancia el papel de Sciarpelletti, diciendo que había pasado sólo una noche en la cárcel al inicio de la investigación y que luego fue suspendido de su trabajo. "Su papel es marginal", apuntó Lombardi, quien agregó que proseguirá la investigación sobre otras personas involucradas en el escándalo.
Ambos acusados serán juzgados juntos a fines de septiembre como muy pronto, ya que el tribunal vaticano cerró por vacaciones estivales hasta el 20 de septiembre. La fecha del juicio será anunciada después de que el tribunal inicie sus operaciones.
Gabriele, detenido en mayo, admitió la difusión de los documentos secretos y sostuvo en su confesión que lo hizo porque vio "el mal y la corrupción en la Iglesia". El mayordomo, podría ser condenado con una pena que va de uno hasta seis años de prisión.
LO QUE SE ENCONTRÓ EN LA CASA DE GABRIELE
Paralelamente la sentencia de la justicia vaticana apunta que, durante el registro a la casa del mayordomo, se encontraron tres objetos "que no le pertenecen":
Un cheque bancario por valor de 100.000 euros a nombre del Papa con fecha de 26 de marzo de 2012 proveniente de la Universidad Católica San Antonio de Guadalupe; Una pepita supuestamente de oro dirigida al Pontífice de parte del director del ARU Lima (Perú), Guido del Castillo. Y un ejemplar de La Eneida del Siglo XVI, traducida por Annibal Caro, un regalo para Benedicto XVI de la "Familia de Pomezia".
