Lo primero que desde Europa Laica queremos dejar claro es el máximo respeto a las creencias de las personas, defendemos la libertad de conciencia o de pensamiento por la cual se puede profesar cualquier religión o ninguna, como base del laicismo en la sociedad.
Otra cuestión es la actuación de la jerarquía católica ya sea en nuestro país o desde su núcleo central que es el Vaticano y su relación e injerencia en las políticas de los gobiernos y es ahí donde nuestra asociación hace una lectura en base a argumentos y a datos contrastados.
En nuestro país no ha cambiado nada en los 12 años en los que Francisco ha sido Papa, los dirigentes de la Iglesia católica española siguen con sus privilegios y subvenciones, protegidos por el Acuerdo con el Vaticano de enero de 1979, con la propiedad más de cien mil bienes e inmuebles de todo tipo, incluyendo la mayoría de edificios catalogados Patrimonio del Estado como la Mezquita de Córdoba, por la que recudan 28 millones de euros al año en las entradas por las visitas, un escándalo impropio de un Estado democrático.
Además, el Estado español mantiene las casillas de la X en la declaración de la renta e ingresa por ése concepto 380 millones de euros cada año y siguen aumentando los conciertos educativos en la enseñanza concertada privada, lejos de ir a la autofinanciación como estaba en aquel acuerdo, siguen aumentando las subvenciones hasta los doce mil millones de euros, representa el 1% del P.I.B. del Estado, de todos los ciudadanos y ciudadanas.
Desde el Vaticano, un país que no es democrático y que nadie hace referencia a ese detalle, ninguno de sus líderes incluido Francisco, ha pedido perdón al pueblo español por la cobertura espiritual que dio en la guerra española de 1936 a 1939 y su total apoyo en la posterior dictadura al bando fascista.
Francisco fue acusado de colaborar con la dictadura militar argentina cuando era responsable de su congregación, dejando desprotegidos a dos curas perseguidos por aquel régimen sanguinario, su misma comunidad lo desterró muchos años hasta que se acordaron de él y lo eligieron Papa y como tal, mi impresión es que ha sido un gran relaciones públicas, ha mejorado la opinión pública mundial de la Iglesia católica, ha hecho muchas declaraciones en favor de los desprotegidos… e incluso se ganó el desprecio de los sectores más conservadores, que son mayoría e incluso se ganó la confianza de líderes políticos que se consideran progresistas y feministas, algo incomprensible porque la mujer sigue sin tener representación en ningún órgano decisorio, siguen relegadas a labores educativas y sanitarias, el aborto lo siguen considerando un crimen, la homosexualidad la siguen considerando una enfermedad y siguen ofertando talleres y cursos para curarla y en España hay obispos, como Munilla en Alicante, que hacen declaraciones de ideología de extrema derecha.
La respuesta a la pregunta inicial es que los doce años del papado de Francisco ha representado un cambio ficticio, ha hecho muchas declaraciones progresistas pero que en la práctica no ha habido un cambio sustancial y mucho menos en España, donde incluso éste gobierno ha cedido siempre a sus pretensiones, como se ha constatado en la última negociación por el Valle de los Caídos, donde han reculado de su plan inicial de sacar a los monjes y desacralizar la iglesia.
Juan Celdrán Navarro, coordinador de Europa Laica en la región de Murcia.