COMENTARIO: Al final se terminará extendiendo el delito de blasfemia, y penalizando lo que las religiones terminen por decidir que les resulta ofensivo. Una vez más desde el laicismo debemos reafirmar que el derecho y el respeto a la libertad de conciencia es de los individuos, no de las comunidades, ni de las creencias, que carecen de conciencia.
El principal organismo del mundo islámico pidió el martes que las expresiones de "islamofobia" sean frenadas por ley, al igual que otros países restringen los discursos antisemitas o la negación del Holocausto nazi.
Pakistán, hablando en nombre de los otros 56 países que forman la Organización de Cooperación Islámica (OCI), condenó el vídeo realizado en Estados Unidos que difamó al Islam y al profeta Mahoma, y que encendió protestas de musulmanes en todo el mundo este mes.
"Incidentes como este demuestran claramente la necesidad urgente por parte de los Estados de introducir una protección adecuada contra los actos de crímenes e incitación al odio, discriminación, intimidación y coacción derivados de difamación y estereotipos negativos de las religiones, e incitación al odio religioso, así como a la denigración de personalidades veneradas", dijo el embajador pakistaní Zamir Akram, en un discurso ante el Consejo de Derechos Humanos.
La Administración Obama ha condenado la película titulada "La inocencia de los musulmanes", como "repugnante". Pero los países occidentales siguen decididos a resistirse a recortar la libertad de opinión y ya han mostrado su inquietud por el efecto represivo de las leyes de blasfemia en países musulmanes como Pakistán.
Akram dijo que el vídeo, realizado toscamente, así como la quema del Corán o la publicación de viñetas difamatorias, se suman a "los intentos deliberados de discriminar, difamar, denigrar y vilipendiar a los musulmanes y sus creencias".
Estos actos constituyen "una incitación flagrante a la violencia", y no están protegidos por la libertad de expresión, dijo Akram. Sin embargo, dijo, la islamofobia debe ser reconocida como una forma contemporánea de racismo y debe se tratada como tal.
"No hacerlo sería un claro ejemplo de doble moral. La islamofobia tiene que ser tratada en la legislación y en la práctica, con un tratamiento igual al que se da al antisemitismo, especialmente en las legislaciones".
Es urgente, añadió, "establecer un umbral de aceptación internacional entre la libertad de expresión y la incitación a la violencia y al odio".
El lunes, Estados Unidos dijo al Consejo que consideraba la libertad de religión inseparable de la libertad de expresión, oponiéndose a las peticiones de muchos países islámicos para un texto que prohíba la blasfemia.
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