Allá por 2008, el Principado de Asturias se gastó 61.000 euros en un estudio para restaurar la capilla de los Vigiles de la Catedral, la actuación número 17 del plandirector del templo. Duró hasta 2009 y calculaba que el arreglo valdría 450.000 euros. La falta de financiación pública o eclesiástica dejó la idea en el cajón hasta ahora. Fuentes del Ministerio de Cultura informaron de que «el Instituto de Patrimonio Cultural de España (IPCE) va a promover un proyecto de restauración, en colaboración con la Dirección General de Patrimonio de Asturias».
«Tras analizar el contenido del proyecto, el instituto solicitó la subsanación de algunos aspectos del mismo en octubre antes de dar comienzo a la fase de licitación, para las que se estima una inversión aproximada de 396.000 euros», indicaron las mismas fuentes. Será el IPCE, que ya se ocupó este año de dirigir la restauración del Arca Santa quien ejecute las obras sobre el proyecto del Principado, que también sufragará el acondicionamiento de la capilla, Bien de Interés Cultural.
Ahora, el Estado aguarda el visto bueno de las autoridades autonómicas; fuentes de la Consejería de Cultura explicaron que «los técnicos están valorando» el proyecto y «en breve informarán sobre ello». En la visita a Oviedo del pasado septiembre para presentar el arreglo del Arca Santa –allí se fraguó el relanzamiento del proyecto- el director de Patrimonio Cultural de España, Luis Lafuente, calculaba que si se realizan los tareas previas antes de que concluya este año, «las obras podrían comenzar en 2018».
La capilla se llama así por su impulsor, el obispo Juan Vigil de Quiñones, y se erigió entre 1627 y 1640 por mano de tres arquitectos (Naveda, De la Huerta y Manzano). Pintada en blanco y dorado, no llegó a policromarse por desavenencias entre los herederos de Vigil. Destacan el retablo de la Anunciación de Luis Fernández de la Vega hecho en madera y también la iluminación superior, la estatua orante del religioso, los relieves y la sillería de labra escultórica.
En los Vigiles ya hubo una actuación en 1997 para acabar con las filtraciones de agua a través de una cubierta ventilada; cubierta que es la única de piedra de la Catedral. Ahora, la intervención se centrará en arreglar la pared pétrea, el retablo dañado por la humedad en su soporte y dorados, la rejería que ha perdido el color y el cierre históricos. También, ya en un plano arqueológico, se quiere recuperar la traza original de la nave sur de la basílica que levantó Alfonso II ‘el Casto’ y se derruyó para permitir la construcción de la capilla.
De otra parte, para completar el Plan Director, del que en junio se culminó la actuación 24 (fachada de la puerta de la Limosna) aún quedaría restaurar las 24 vidrieras góticas de la nave sur, algo que llevaría varios meses y, según un estudio de hace más de ocho años, 357.820 euros. También, la cubierta de la capilla de la patrona de la diócesis de Oviedo,Santa Eulalia de Mérida.