Barack Obama presentó ayer su Oficina de Asociaciones Basadas en la Fe y los Barrios, con la que colaborará, y eso incluye financiación con organizaciones religiosas que trabajan a nivel comunitario sobre todo en cinco temas: reducción de los embarazos de adolescentes, reducción de la necesidad de abortar, acceso a la sanidad, apoyo para la adopción y diálogo ecuménico.
La oficina ya existía con George Bush, aunque entonces lidió con problemas vinculados a la separación iglesia-estado como que grupos financiados con dinero público solo contrataban a personas de su fe. Obama ha ordenado que el Departamento de Justicia asesore caso por caso para solucionar estos problemas y otros como el del proselitismo.
