El arzobispo de Granada dice que su cargo está “en manos de la Iglesia y del Papa”
La parroquia San Juan María de Vianney, situada en el populoso barrio del Zaidín, es un edificio de arquitectura blanca y moderna, como la imagen que proyectaba el que ha sido su párraco hasta hace bien poco. R. M. V. C., uno de los presuntos autores de los abusos, ahora suspendido ‘a divini’ por el arzobispo de Granada, aparenta ser un hombre “avanzado en sus ideas y costumbres”, según cuentan algunos vecinos a andalucesdiario.es.
Pero tras su apariencia parece ocultarse un personaje propio de la novela de Stevenson ‘El doctor Jekyll y el señor Hyde’. El ya ex párroco de San Juan María de Vianney es uno de los doce investigados (diez sacerdotes diocesanos y dos seglares) por el Juzgado de Instrucción número 4 de Granada, que sigue las diligencias de investigación penal por presuntos abusos sexuales a un joven de 24 años que sufrió las supuestas agresiones de manera continuada, desde los 12 hasta los 17 años.
La investigación judicial sigue bajo secreto de sumario. Según fuentes consultadas tres de los sacerdotes están siendo investigados como supuestos autores de los abusos y los otros siete y los dos seglares por encubrimiento. Todos forman parte de un grupo que lideraba el párraco de San Juan María de Vianney y que usaban métodos propios de una organización.
UN GRUPO BIEN SITUADO
El grupo es conocido en la Diócesis granadina como ‘el clan de los Romanones’, según desvela hoy Religión Digital, y sus miembros tienen una edad media de 40 años, controlan parroquias de Granada capital, el área metropolitana, la Alpujarra y la Costa.
El apodo responde al nombre del pila del líder del grupo, que Religión Digital define como ultraconservadores de pensamiento, pero con apariencia de modernidad, con un alto nivel económico y diversas propiedades repartidas por toda la provincia, que incluye un dúplex en la Costa, en las que supuestamente se produjeron los abusos.
Además del joven denunciante, al menos otros cuatro menores han sido víctimas de abusos sexuales por parte de los sacerdotes supuestamente pederastas. Fuentes judiciales no descartan que pueda haber arrestos en los próximos días.
HABLA EL ARZOBISPO
El arzobispo de Granada, Francisco Javier Martínez, sigue entretanto en el ojo del huracán. Esta mañana ha acudido a la asamblea plenaria del Episcopado, donde le esperaban desde hace dos días. En declaraciones a Antena 3 y La Sexta, Martínez reiteró que ha dado escrupulosamente los pasos que hay que dar, que en todo momento ha colaborado con la Justicia y que paralizó las actuaciones por indicación de los órganos judiciales.
Fuentes consultadas por andalucesdiario.es insisten en que el arzobispo ha tratado de ocultar los hechos, que no actuó ante la denuncia del joven y que solo acudió a la Fiscalía para ofrecer su colaboración tras la denuncia formulada por la víctima principal y después de que la Santa Sede le ordenara investigar los abusos sexuales. Las mismas fuentes afirman que el arzobispo se limitó a apartar del ejercicio público a los tres sacerdotes sospechosos de haber cometido los supuestos abusos sexuales, pero colocó en esas responsabilidades a otros sacerdotes investigados por encubridores.
Parroquia granadina de San Juan María Vianney. // MISAS.ORG
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