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El lado oscuro del señor Moon

A los 92 años, murió de una neumonía el fundador de la secta de la Iglesia de la Unificación, Sun Myung-Moon. En Argentina fundó el periódico Tiempos del Mundo, compró extensos terrenos en Corrientes, tuvo vínculos con Menem y cont

Más cerca del negocio que de la fe –que por otra parte también le redituó millones de dólares–, murió ayer Sun Myung-Moon, fundador de la Iglesia de la Unificación, más conocida como secta Moon (con ese halo de egolatría que signó su recorrido por este mundo). Fue el mesías para sus millones de feligreses, y jefe de un vasto imperio que manejó millones y millones de dólares cosechados en industrias tan variadas como la venta de armamentos, el fútbol y la industria de la información (compró la agencia UPI estadounidense y, entre otros, The Washington Times). En Argentina fue dueño del periódico Tiempos del Mundo y supo tener influencia con Carlos Menem, quien lo recibió en secreto en la quinta de Olivos y quien alojó a George Bush padre, también en la quinta presidencial, cuando acudió a la presentación del periódico. En 2005, en una fastuosa cena en el Sheraton, nombró como su embajador de la paz al inyenieri Juan Carlos Blumberg. Por el lado deportivo, puso 800 mil dólares al Boca de Macri para llevarlo a un torneo en Corea del Sur.

Moon, que fue hospitalizado el mes pasado por una neumonía, falleció pasadas las 2 de la mañana del lunes (hora coreana) o 14 locales. La secta Moon había informado el viernes pasado que su fundador padecía una disfunción crítica de sus órganos vitales que había obligado a colocarlo en tratamiento intensivo. El sábado los doctores indicaron que Moon ingresó “en un estado irreversible de su condición”. La semana pasada había sido trasladado del hospital St. Mary de Seúl, adonde había sido ingresado a mediados de agosto en terapia intensiva, a un centro médico perteneciente a la secta en el este de la capital coreana.

En su camino quedó un imperio millonario, una fama oxidada con el tiempo y una cantidad de aristas oscuras que dejarán sellos aquí y allá. Tan denostado como venerado, anticomunista empedernido y ligado a las derechas más cavernícolas de todo el mundo, fundó la Iglesia de la Unificación en 1954 en Seúl, Corea del Sur, con tres millones de seguidores en alrededor de 200 países donde se instaló, incluida la Argentina. En la IU lo llaman “el verdadero padre” y lo consideran como “el único mesías de la historia humana”. Tuvo fama con los casamientos masivos, miles de parejas, la última de ellas organizada en Corea del Sur en marzo de este año.

En 1995 fue recibido en secreto en la quinta de Olivos por Carlos Menem, por entonces presidente, quien lo negó terminantemente hasta que la publicación de fotos en las que aparece junto al reverendo lo llevaron a admitir que, bueno, de algún modo se habían encontrado. El encuentro sirvió de base para que al año siguiente Moon estuviera presto para fundar su periódico Tiempos del Mundo, con sede en Buenos Aires, puesto a todo furor y con toda la pompa. Al acto de presentación no asistió Menem por recomendación de la Cancillería. En el acto, una cena multitudinaria y fastuosa, Moon decidió hablar a los presentes sobre el sexo responsable en el matrimonio.

En el 2000, su esposa, Han Hwak-ja, llegó a la ciudad de Corrientes, donde convocó a una reunión en la que participaron cien personas, entre adeptos a la secta y representantes de organizaciones religiosas ligadas a cultos africanos o umbandas, para realizar una suerte de lobby para instalar la secta en el país. En Corrientes la secta cuenta con una sede y extensas porciones de tierra junto al río Paraná.

El 11 de diciembre de 2005 presentó su Federación Interreligiosa e Internacional para la Paz Mundial, en el hotel Sheraton de Buenos Aires. Su tema de conferencia fue “Cómo liberé a Dios”, ante un millar de personas que integraron la audiencia. En ese acto designó como embajador para la Paz al inyenieri Juan Carlos Blumberg, que por esa fecha mantenía cierta vigencia en los medios de la inseguridad. Blumberg aseguró a la prensa que no compartía “las declaraciones mesiánicas de Moon”, pero que fue convocado como embajador luego de haber asistido a un acto semejante en Montevideo. Blumberg aseguró al diario La Nación que al día siguiente de arribar de Montevideo se reunió con Alberto Fernández, por entonces jefe de Gabinete. “Le conté que había estado con esta gente –dijo Blumberg– y me sorprendió que Alberto Fernández me hiciera un comentario muy positivo sobre ellos.”

En su paso por Argentina, Moon no sólo estiró sus tentáculos por ámbitos religiosos y periodísticos. También fue empresario de fútbol. Organizó la Copa de la Paz, en Seúl, del 15 al 24 de julio. Pagó 800 mil dólares al Boca Juniors del entonces diputado del PRO, Mauricio Macri, para llevarlo al torneo. Moon era dueño del Seúl FC, que perdió un amistoso con el conjunto del amarillo PRO.

En Estados Unidos, donde tuvo la mayor cantidad de adeptos, el 15 de mayo del 2000 compró la veterana agencia de noticias United Press International (UPI) a través de la empresa News Word Communication, controlada por la secta, y a través de la cual también compró el Washintgon Times, más a la derecha que la derecha estadounidense. George Bush padre asistió a la presentación de Tiempos del Mundo en Buenos Aires y fue alojado como invitado especial por Carlos Menem. Corrían los tiempos de las relaciones carnales.

El reverendo Moon murió y dejó tras de sí una estela oscura.

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