Una delegación del más alto nivel, que podría incluir al propio Artur Mas, se desplazará los próximos días a Roma Aprovechará la asistencia a los actos de beatificación de Juan Pablo II para entrevistarse con las autoridades vatica
El Govern de la Generalitat está trabajando para reforzar sus relaciones con el Vaticano, que recibirán un nuevo impulso con una próxima visita institucional a Roma, coincidiendo con los actos de beatificación de Juan Pablo II, según han explicado a Efe fuentes de la Generalitat. El Ejecutivo catalán presidido por Artur Mas, a diferencia del anterior, considera que las relaciones con la Santa Sede tienen una gran importancia estratégica para los intereses catalanes y para el catalanismo, por lo que se propone estrechar lazos con la Curia Vaticana y el Papa.
El Govern está estudiando la opción de abrir en esta legislatura, siempre que mejore la salud de las finanzas catalanas, una oficina permanente de representación en Roma, para mantener contacto directo con el Vaticano, han explicado fuentes gubernamentales. En las próximas fechas, una delegación de alto nivel del Govern, de la que formará parte la vicepresidenta, Joana Ortega, y a la que cabe la posibilidad de que se sume el propio Mas, se desplazará a Roma en visita oficial para reunirse con las autoridades vaticanas.
En concreto, Ortega y el resto de la delegación estará presente el 1 de mayo en la ceremonia de beatificación de Juan Pablo II en la plaza de San Pedro del Vaticano, oficiada por Benedicto XVI, aunque la visita será aprovechada para ampliar los contactos catalanes con la Santa Sede.
En este contexto, la vicepresidenta Ortega se reunió el pasado viernes 15 de abril con el arzobispo de Barcelona, Lluís Martínez Sistach, en la sede del Arzobispado, ante quien se comprometió a modificar la Ley de Centros de Culto para que sea "más flexible".
Signos de aproximación del Vaticano
Hace justo un año, el Secretario de Estado del Vaticano, Tarcisio Bertone, visitó tierras catalanas, acudió al acto de beatificación del capuchino Josep Tous, en la basílica de Santa María del Mar, y presidió el concierto inaugural del nuevo órgano de Montserrat, donde empleó la lengua catalana para expresarse ante los fieles.
Otro signo acogido positivamente por la Generalitat fue la visita del Papa Benedicto XVI para la consagración del templo de la Sagrada Familia de Barcelona, en cuya homilía también empleó el catalán durante buena parte de su tiempo.
Este reforzamiento de relaciones, según las citadas fuentes, puede servir para hacer llegar más directamente a la Santa Sede las inquietudes del Govern y del catalanismo político. Además, se da la circunstancia que el Gobierno acaba de nombrar este mes a la catalana María Jesús Figa (Barcelona, 1951) como nueva embajadora de España ante la Santa Sede, en sustitución de Francisco Vázquez, un socialista de un perfil menos receptivo a los planteamientos catalanistas. En la visita oficial a Roma prevista para principios de mayo, Ortega aprovechará para entrevistarse precisamente con María Jesús Figa.
