El gobierno se niega a revisar los acuerdos preconstitucionales entre la Iglesia y el Estado

   Zapatero trasladó a Blázquez la total disposición del Ejecutivo al cumplimiento de los acuerdos entre el Estado y la Santa Sede. Zapatero y Blázquez, que se han reunido durante dos horas esta mañana en la Moncloa, han tenido ocasión de conversar telefónicamente en varias ocasiones desde que el segundo fue elegido presidente de la Conferencia Episcopal el pasado 8 de marzo.
    En la primera reunión que mantienen desde la renovación de la cúpula de la Conferencia Episcopal, Zapatero y Blázquez cambiaron impresiones, especialmente acerca de la futura Ley Orgánica de Educación, y abordaron el "inmediato" comienzo de conversaciones a través de comisiones mixtas entre el Ejecutivo y la Conferencia Episcopal, según un comunicado conjunto hecho público tras el encuentro.
    En el encuentro, que se desarrolló "en un ambiente de cordialidad", Zapatero reiteró a Blázquez personalmente sus condolencias por el fallecimiento del Papa, Juan Pablo II, que ya le transmitió el mismo día de la muerte del Pontífice en una conversación telefónica.
    La semana pasada se fijó la entrevista para hoy, antes de la muerte del papa. La muerte de Juan Pablo II fue el motivo de la última conversación telefónica entre ambos, ya que Zapatero llamó al presidente de la Conferencia Episcopal en la noche del pasado sábado para expresarle sus condolencias por el fallecimiento del pontífice. En esa conversación, confirmaron la celebración de la entrevista que ya habían previsto para hoy.
    En ella, se ha hecho un repaso de las relaciones entre el Ejecutivo y la Iglesia y Zapatero transmitió la total disposición de su Gabinete al diálogo y al mantenimiento de los acuerdos suscritos entre España
 y la Santa Sede.
    El presidente del Gobierno expresó su "profundo respeto" por la Iglesia y explicó que algunas medidas que han provocado diferencias (como el matrimonio entre homosexuales, la agilización del divorcio o
 la enseñanza de la religión) se ciñen al cumplimiento de su programa electoral en materia de extensión de derechos y libertades individuales.
 Enseñanza de la religión
    Uno de los temas más conflictivos de las relaciones entre el Ejecutivo y la Conferencia Episcopal es la cuestión de la enseñanza de la religión católica, desde una óptica confesional, en los centros de enseñanza pública. El Comité Ejecutivo de los obispos españoles mostró su oposición el pasado día 1 al anteproyecto de ley Orgánica de Educación presentado por la ministra de Educación y Ciencia el día
 anterior.
    Mediante un comunicado, la Conferencia Episcopal, dijo que "algunos planteamientos del Anteproyecto pudieran conducir a cercenar la libertad de enseñanza consagrada por la Constitución Española,
 restringiendo seriamente la legítima autonomía y libre elección de centro, así como las garantías necesarias para el pleno desarrollo de su carácter propio".
    Los obispos se reiteraron en lo que ha sido el núcleo de su crítica al Gobierno: "es necesario que la clase de Religión sea una asignatura con los derechos y deberes de cualquier otra asignatura
 fundamental, o lo que es lo mismo, en paridad de tratamiento con las demás áreas fundamentales".
    No obstante, los obispos manifiestan en el mismo comunicado su disposición al diálogo "fluido y abierto", en una relación de mutuo respeto.