La iniciativa de la asociación ultraconservadora no es otra que la de animar a los padres a oponerse a que sus hijos aprendan ciertos contenidos referentes a modelos de familias y matrimonios u orientación sexual, entre otros, que según el Foro de la Familia, entran en conflicto con las convicciones de muchas familias españolas.
Para el presidente de la asociación, José Gabaldón, no se trata de una desobediencia a la Ley, sino del “ejercicio de un derecho amparado por la Constitución” y, que por tanto, “tomarán toda clase de medidas para que los padres que lo deseen lo ejerzan con total libertad”.
El laicismo
Mientras tanto, Benigno Blanco, vicepresidente del Foro de la Familia, subrayó que Ejecutivo socialista quiere con esta asignatura “introducir el laicismo como ideología de Estado” por lo que instó a las familias acogerse a la objeción de conciencia para evitarlo.
Seguirán trabajando
Por su parte, el Ministerio de Educación y la Conferencia Episcopal mantienen desde el martes reuniones para definir el futuro de la clase de Religión, las cuales se seguirán desarrollando en las próximas semanas ante la falta de acuerdo. Estos encuentros se han desarrollado en un ambiente “cordial y sereno”, según el ministerio, y de “mutua escucha”, según la Conferencia.
Aunque horas antes de la primera reunión, el vicepresidente de la Conferencia, Antonio Cañizares, afirmó: “No aceptaremos que la clase de Religión se convierta en una maría”.
Por el derecho
Mientras tanto, el ministerio señaló que trabaja para “hacer efectivo el derecho tanto de aquellos padres y madres que desean que sus hijos reciban clases de religión católica, como de los que no lo desean”. Y recordó que, por ley, los “centros están obligados.