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El Feminismo apela a los orígenes para reconciliarse con la Religión

“En la teoría básica del alma o la reencarnación no hay ningún tipo de diferencia entre géneros”

Digmun, PSPC, UDCE y la Fundación Premio Convivencia organizaron ayer una mesa redonda donde se analizó la relación de la mujer con las creencias de las cuatro culturas.

El salón de actos del Palacio Autonómico acogió ayer la mesa redonda Feminismos en las religiones en la que se contó con una representante de cada una de las cuatro culturas religiosas que cohabitan en Ceuta. El acto fue promovido por la asociación Digmun, el PSPC, UDCE y la Fundación Premio Convivencia de la Ciudad.

La mesa redonda estuvo compuesta por Souad El Hadri, que participó con la ponencia Los derechos de la mujer en el Islam y su estatuto personal en el Magreb, doctorada en Derecho con una tesis homónima; representando a las tendencias feministas del Cristianismo estuvo la sevillana María José Rosillo, miembro de la Asociación Mujeres y Teologia de Sevilla y alumna de EFETA y “aprendiza de teóloga”; la experta en Hinduísmo fue Sony Vashdev Lalwani miembro del Comité Consultivo de la Fundación Premio Convivencia; y, por último, respresentando al Judaísmo formó parte de la mesa la profesora en Ciencias Judaicas del Instituto Superior “ZALMAN SHAZAR” de Argentina, Sara Juchnowicz Perlin.

Visiones

Las cuatro ponentes coincidieron en excluir una imagen peyorativa de la mujer en los preceptos básicos de sus religiones: “En la teoría básica del alma o la reencarnación no hay ningún tipo de diferencia entre géneros”, comento Vashdev Lalwani.

“En su tiempo el Islam supuso una revolución. Los mandamientos islámicos iniciaron una nueva era para la liberación de la mujer pero posteriormente eso no se consideró un principio sino que supuso el tope”, explicó El Hadri.

En cuanto a la visión aportada sobre Cristianismo, Rosillo recordó la compañía de las mujeres que estuvieron al lado de Jesús “en momentos muy importantes de su vida” y la capacidad para transmitir la Palabra de Dios y las lecturas epistoriales que se hacía en la Iglesia prerrománica: “Podían ejercer muchas de las atribuciones que tiene ahora reservado el sacerdocio”.

Por su parte, Juchnowicz realizó un mapeado de la situación de la mujer en el Judaísmo y explicó cómo cada comunidad había sido influenciada por el entorno en su consideración hacia el rol femenino.

Souad el Hadri

Souad El Hadri ofreció una visión de género de los textos sagrados islámicos y del revolucionario papel que daba a la mujer la nueva religión: “Al principio el Islam reconoce lo que ninguna otra religión de su época”. Debido a que no se podría “provocar una ruptura con la cultura y la tradición predominante” esas novedades no fueron más allá. Sin embargo la jurisprudencia islámica posterior “no entendió ese mensaje de apertura y no profundizó en ello. Lo situó como un tope impuesto que no se podía superar y en algunos casos hubo una regresión con respecto a la primera época”. El Hadri concluye que “injusticia proviene del patriarcado”.

María José Rosillo

María José Rosillo habló de lo que ella define como “exclusión institucional e inclusión multirreligiosa”. Habla de que el sacerdocio no tiene que estar justificado por “derecho natural” y que junto a la figura de Cristo “hubo muchas mujeres que participaron de momentos importantes de su vida”. Defiende que en la época prerromana, antes del oficialismo eclesiático, muchas mujeres ejercían la lectura de la Palabra o de las epístolas “cumplían muchas funciones que ahora están reservadas al sacerdocio”. Rosillo pertenece a un movimiento ecuménico internacional “en el que participan mujeres de muchas partes del mundo sin primacía”.

Sony Vashdev Lalwani

Sony Vashdev Lalwany ofreció una visión del Hinduismo en el que “no hace falta hablar de discriminación”. En sus preceptos fundamentales “del alma o la reencarnación no hay diferencias entre el hombre y la mujer”. El germen de la desigualdad se encuentra entonces en la sociedad: “Allí el rol de la mujer queda relegado a un papel secundario”. Sin embargo, abundó sobre los avances habidos en la India y la presidencia de Indira Gandhi como “una de las primeras de una mujer en la sociedad actual”. Fue optimista con el futuro de la sociedad hindú: “Esa igualdad se podrá alcanzar y estará relacionada con el desarrollo económico”.

Sara Juchnowicz

Sara Juchnowicz ofreció una visión histórica de la relación del Judaísmo y la mujer y localizada para cada grupo de la dispersa cultura judía. La profesora ofreció una síntesis “de las referencias a la mujer que realizan las fuentes tradicionales de la religión” y cómo “a partir de esta tradición se produjo un desarrollo a lo largo de la historia”. La postura sobre la mujer se diferencia en cada comunidad “que fue influenciada por su contexto”. Y también de cada rama: “Por ejemplo en la ultraortodoxia no se puede ser rabino, pero en la corriente conservadora, que replanteó el espíritu de las fuentes, ya en los años 70 había mujeres que ejercían de rabino”.

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