COMENTARIO: Una noticia que pone nuevamente en evidencia el sesgo confesional de la Administración, su deriva multiconfesional religiosa, otorgando además un carácter preeminente a las confesiones religiosas y la llamada libertad religiosa, en detrimento de las libertades públicas y de los derechos fundamentales.
Javier Herrera resaltó la condena unánime de las religiones hacia expresiones desafortunadas que atacan la libertad religiosa, como la sucedida en la Ciudad Condal. Recordó que recientemente, se han producido algunos hechos desafortunados, invocando erróneamente la libertad de expresión y la libertad religiosa, “como las actitudes recientes en el Ayuntamiento de Barcelona”, pero que ha sido condenado por las cuatro confesiones religiosas más representativas en España – católica, evangélica, musulmana y judía -, con el respaldo de la Dirección General del Ministerio de Justicia que representa.
“La libertad religiosa supone un respeto para la convivencia, por parte de los que creen en una confesión, de los que creen en otra e incluso de los que no creen en ninguna”, destacó Herrera, que pidió “respeto por las ideas de los demás”.
Excelente cooperación con la CEE
Javier Herrera, resaltó así mismo la “excelente cooperación existente entre la Administración del Estado y la Conferencia Episcopal”, y expuso su deseo de que “siga así en el futuro”.
El director general de Relaciones con las Confesiones del Ministerio de Justicia destacó además la especial implantación de la Iglesia Católica en España, “su arraigo histórico y el elevado número de españoles que profesan la fe católica”.
El director general también acentuó las relaciones con las confesiones religiosas minoritarias, que “desde 1992, el Estado español tiene firmados acuerdos con la comunidad evangélica, musulmana y judía, que poseen un reconocimiento legal específico con sus derechos y deberes claramente tasados”.
Así mismo, recordó que los mormones, budistas, testigos de Jehová y ortodoxos tienen reconocido el concepto jurídico de “notorio arraigo”, que supone para ellos una serie de garantías y derechos que pueden ejercer.
Las jornadas tituladas “La dimensión comunicativa de las Conferencias Episcopales: Gestión y Pastoral”, fueron inauguradas el 29 de febrero por el arzobispo de Valencia, el cardenal Antonio Cañizares, y clausuradas al día siguiente por José María Gil Tamayo, secretario general de la Conferencia Episcopal Española.
