Varias excavadoras destrozan tiendas de campaña y barricadas de las dos protestas de El Cairo La formación integrista llama a los egipcios a “bajar a la calle para parar la masacre”
El desalojo de las acampadas de los partidarios del depuesto presidente Mohamed Mursi ha ocasionado una matanza en El Cairo. Los Hermanos Musulmanes han informado en la mañana del miércoles que al menos 30 personas han muerto este miércoles durante el asalto de las fuerzas de seguridad a las dos acampadas de protesta de los seguidores de Mohamed Mursi.
Los Hermanos Musulmanes, grupo al que perteneció Mursi hasta que accedió a la presidencia de Egipto, habían aseguraron en su página web que al menos 200 manifestantes habían fallecido en el ataque de la policía contra la acampada de la plaza de Rabea al Adauiya por armas de fuego, aunque las últimas informaciones de fuentes islamistas recogidas Reuters redujeron la cifra a 30 fallecidos. Un periodista de la agencia France Presse ha podido contar esta mañana 17 cadáveres alineados en esta plaza cairota que los partidarios de Mursi ocupan desde hace un mes. Los islamistas informan también de que la policía ha detenido a varios manifestantes.
El Ministerio del Interior ha señalado que al menos dos agentes han perdido la vida y cuatro han resultado heridos por disparos desde las acampadas, una de las cuales, fue desalojada completamente dos horas después del inicio de la operación policial. Las autoridades egipcias han suspendido la circulación de trenes, tanto entrantes como salientes, para dificultar los movimientos de los partidarios del depuesto presidente Mursi.
Las autoridades comenzaron al amanecer este miércoles la operación para desmantelar las protestas en las plazas de Rabea al Adauiya, en el distrito de Ciudad Naser, y en la del Nahda, en Giza. Una fuente de los servicios de seguridad apuntó a Efe que la policía ha disparado solo gases lacrimógenos contra las acampadas.
Excavadoras contra tiendas de campaña
La televisión estatal agregó que los manifestantes han prendido fuego a neumáticos y que lanzan piedras contra los efectivos gubernamentales.
A las acampadas se dirigen carros blindados del Ejército, mientras que allí varias excavadoras destrozan las barricadas y las tiendas de campaña de los manifestantes, entre los cuales se encuentran mujeres y niños.
Los Hermanos Musulmanes, la influyente formación de Mursi que había ganado las elecciones legislativas un año después de la caída del autoritario Hosni Mubarak, han llamado a "los egipcios a tomar la calle para parar la masacre".
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