De los 126.871 estudiantes matriculados, 69.712 estudian en centros privados concertados
El déficit crónico de plazas públicas en una decena de barrios en expansión de Valencia ha disparado el éxodo de matrícula hacia los centros concertados, según revelan los datos del alumnado matriculado en el curso 2010-2011. De los 126.871 estudiantes matriculados en la capital, 69.712 estudian en centros privados concertados. Entre los barrios más afectados están Campanar y Russafa.
Por etapas, la educación Infantil y Primaria son las que más han crecido, debido al retraso en la construcción de los colegios públicos que están pendientes todavía en el mapa escolar desde hace más de una década.
El portavoz socialista de Educación en el Ayuntamiento de Valencia, Félix Estrella, ha pedido a la Generalitat que pague la deuda de 6,5 millones de euros —sólo en materia de educación— pendiente de 2011 y 2012, de los convenios con colegios municipales, del conservatorio José Iturbi, para la financiacón de escuelas infantiles y programas de cualificación del profesorado. Asimismo, la Generalitat debe al Ayuntamiento otros 1,2 millones debido a la carga financiera que ha soportado la ciudad por la construcción de instalaciones deportivas correspondientes al periodo 2004-2008.
“A la situación que hemos denunciado sobre la falta de conservación de las instalaciones escolares, por la nula colaboración de la Generalitat, que adeuda más de 6,5 millones, se une ahora la necesidad de las familias por los gastos en material escolar y libros, desaparecido el bono libro universal y con el aumento del IVA, que pasa del 4% al 21%”, sostiene.
Según sus cálculos, el promedio de gasto en libros por alumno será este curso de unos 300 euros, más aparte el material escolar que costará unos 200 euros. Estrela considera que “las soluciones que ha dado la Consejería de Educación, como el fondo de libros usados y llevar la comida de casa, son soluciones poco serias”. Y pide al Ayuntamiento que se encargue, a través del departamento técnico educativo.
