El currículo de Religión y la imprescindible campaña “Por una Escuela Pública y Laica. Religión fuera de la Escuela”

Vuelven los rezos y el creacionismo toma carta de naturaleza en nuestro sistema educativo: “La asignatura… valorará, en niños de seis y siete años, la calidad de sus rezos. Para ello, en 1º de Primaria los docentes comprobarán si el escolar “memoriza y reproduce fórmulas sencillas de petición y agradecimiento”, mientras que en 2º de Primaria mirarán si el estudiante “expresa, oral y gestualmente, de forma sencilla, la gratitud a Dios por su amistad”  (PostDigital).  Quienes estudien religión católica aprenderán a “comprender el origen divino del cosmos” (Tele 5) , y, por supuesto, sabrán cómo la Biblia nos narra lo que Dios ha hecho en la Historia (BOE, Anexo I:  “Todo este acontecer histórico de la manifestación de Dios está recogido en los libros sagrados de la Biblia. En este conjunto de libros no sólo se recoge las diferentes intervenciones de Dios en la historia, sino también la enseñanza que comunica a su pueblo para que viva una vida santa…”)

Ante ello, y ahora que empezará la campaña de matriculación en los Centros escolares, a la campaña por una Escuela Pública debe unirse de manera imprescindible la de una Escuela Laica.

Resulta urgente, pues, retomar e insistir en la Campaña, a la que ya han adherido entidades sociales y sindicales por un lado y por otro de organizaciones políticas, (también el Movimiento Social por la Escuela Pública): POR UNA ESCUELA PÚBLICA Y LAICA. RELIGIÓN FUERA DE LA ESCUELA.

De la última reunión celebrada en Madrid, salió el “contrato electoral” que se presentará públicamente el 15 de abril y para el que se continúan solicitando adhesiones. (en Laicismo.org). Este “contrato” se centra sobre dos ejes:

Pero también es imprescindible continuar en la defensa del laicismo y la libertad de conciencia, en el convencimiento de que un Estado democrático debe proponerse formar una ciudadanía libre y crítica, con criterio propio y no sujetos a dogmas desde la más tierna infancia, lo que se opone frontalmente al carácter adoctrinador y segregador que tienen las religiones.  En este sentido, los dogmas religiosos, que pertenecen a las esferas personales, no pueden estar presentes en un currículum escolar, porque una asignatura cuyo contenido vaya en contra de la ciencia y de la tecnología en pleno siglo XXI no puede tener cabida en él.

En Europa Laica se encuentran también materiales que ofrecen argumentos para promover que NO se matricule a niñas y niños en Religión: 7 razones para no matricular a tu hija o hijo en religión.