El mapa de confesiones constata el arraigo de las religiones minoritarias
Aunque la distancia que les separa de la confesión mayoritaria, la católica, presente en todos los municipios catalanes, sigue siendo gigantesca, la implantación de las religiones minoritarias en la geografía catalana va en aumento. Sirva como botón de muestra la progresión que registran los centros de culto de las iglesias evangélicas, que pasaron de 341 a 453 entre el 2004 y el 2007 y que han dado un nuevo salto, hasta los 600, en el 2010.
MUSULMANES Y BUDISTAS / Los oratorios islámicos también van a más y ya se contabilizan 195, frente a los 169 de hace tres años. En ese mismo periodo de tiempo las 42 asociaciones budistas se han convertido en 55. Y los ortodoxos han pasado de contar con 18 enclaves donde celebrar el culto a 30. Con todo, la Iglesia católica asegura disponer de 6.729, aunque en 4.000 de ellos jamás se ofician ceremonias o solo de forma muy puntual.
El último inventario de centros de culto de Catalunya, presentado ayer tarde por el vicepresidente del Govern, Josep-Lluís Carod-Rovira, ha censado cerca de 8.000 de 13 confesiones diferentes.
El trabajo refleja el proceso de consolidación experimentado por las iglesias evangélicas, que cuentan con más de 100.000 practicantes en Catalunya, una confesión que se nutre básicamente de los colectivos de inmigrantes procedentes de América Latina y de algunos países africanos. Su presencia se concentra en el área de Barcelona.
TESTIGOS DE JEHOVÁ // El mapa muestra que los Testigos de Jehová son, entre las minorías, los que están presentes en un mayor número de comarcas, aunque han perdido 16 centros respecto al recuento de hace tres años como resultado de una reorganización interna. Ahora cuentan con 131 salones del reino, como se denominan sus locales de culto.
Carod-Rovira afirmó en la presentación que «para ser catalán, no hace falta ser católico, ni ateo, ni protestante, ni musulmán, ni judío, pero hay que respetar las creencias de los otros».
