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El caso Petrobras salpica hasta la iglesia evangélica

La Procuraduría General de Brasil imputa al líder de la Cámara baja, Eduardo Cunha, del PMDB, de haber recibido una coima de Samsung y que parte del dinero fue a la iglesia Asamblea de Dios, a la que adhiere.

La Asamblea de Dios, una de las iglesias pentecostales más populares de Brasil, habría recibido dinero de coimas negociadas por el presidente de la Cámara de Diputados de ese país, Eduardo Cunha. Según la denuncia que presentó la Procuraduría General de la República ante el Tribunal Supremo de Justicia, Cunha cobró cinco millones de dólares de la empresa coreana Samsung –que negociaba una prestación de servicios para Petrobras– y una parte del efectivo fue depositado en una cuenta bancaria de la iglesia evangélica. Las autoridades pidieron 184 años de cárcel para el legislador, hombre fuerte del Partido del Movimiento Democrático de Brasil (PMDB) y a la sazón el que tiene la llave para impulsar un impeachment contra la presidenta Dilma Rousseff en la cámara baja.

El templo en cuestión pertenece a la Asamblea de Dios de Madureira –un barrio popular de Río de Janeiro–, que habría recibido 72 mil dólares. La trama corrupta fue presuntamente orquestada por un importante dirigente del PMDB. Se trata de Fernando Soares, alias “El Bahiano”, quien dio indicaciones al presidente de la empresa Camargo Correa y a uno de los delatores en el caso Petrobras, Julio Camargo Correa, para que deposite el dinero en la cuenta de la iglesia.

Fueron tres transferencias a lo largo de todo 2012, bajo el concepto de “pago de proveedores”. El dinero ingresado es apenas una parte de los 5 millones de dólares que presuntamente Cunha recibió de Camargo Correa, a cambio de que diera luz verde a la contratación de unos barcos de Samsung por parte de Petrobras.

Para el procurador general, Rodrigo Janot, “no hay dudas” de la estrecha relación entre Cunha, un declarado evangélico ultraconservador, y la Asamblea de Dios de Madureira, visitada en reiteradas ocasiones por el diputado del PMDB. El hombre, además, es dueño de unos 150 dominios en Internet con la palabra “Jesús” y lucha para que el Congreso apruebe la creación del Día del Orgullo Heterosexual y criminalice los “prejuicios contra los heterosexuales”. Cuando fue cuestionado sobre una posible ley del aborto, dijo que se aprobaría sólo por encima de su cadáver.

La denuncia contra Cunha forma parte de una acusación más grande que también involucra al ex presidente brasileño Fernando Collor de Mello por delitos de corrupción pasiva y lavado de dinero en la oscura trama de corrupción dentro de Petrobras. Janot pidió 184 años de cárcel para Cunha por considerar que el diputado tuvo participación en al menos 62 casos delictivos. El procurador exigió, además, “la restitución del producto y el provecho de los delitos por valor de 40 millones de dólares y reparación de los daños causados a Petrobras y a la Administración Pública también por 40 millones de dólares”.

Cunha consideró que la denuncia es una represalia por haber impulsado la apertura de un juicio político –o impeachment– contra la presidenta Dilma Rousseff. “Con seguridad, cuando se aclaren los hechos, asistiremos a la comprobación de la actuación del gobierno en un intento de callarme y en una represalia por mi actuación política”, afirmó el jefe de la Cámara de Diputados, abierto opositor a Rousseff, a pesar de formar parte del PMDB, principal socio en la coalición de gobierno del Partido de los Trabajadores (PT).

En diálogo con la prensa, Cunha descartó cualquier posibilidad de abandonar su cargo. “La renuncia nunca fue parte de mi vocabulario y nunca lo será. No hay una sola prueba contra mí en todas las páginas de la denuncia. Nadie me va a asustar por editoriales o artículos en la prensa”, sostuvo el diputado, que remató: “Gracias a Dios no existe la pena de muerte en este país, porque sino ya la hubiese sufrido en carne propia.”

Acusaciones
Cunha tiene registrados 150 dominios de Internet con la palabra Jesus. La denuncia dice que recibió 5 millones de dólares para acelerar un contrato y que una parte fue a la iglesia. El presidente de la Cámara dijo que puede probar que no tiene nada que ver.

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