Durante una visita a una obras en el centro de la ciudad, el vicealcalde ha adelantado que el Ayuntamiento de Madrid emitirá un informe desfavorable a la solicitud de autorización de cualquier manifestación de ese tipo, que a su juicio "se puede realizar en otro lugar y en otro momento sin ningún problema".
Cobo ha opinado que es "legítimo" que una "minoría" quiera expresar su desacuerdo con algo como la visita del Papa, "pero desde luego no en las proximidades, no en el momento en que va a haber cientos de miles de personas celebrando justo lo contrario".
En este sentido, ha recordado a la Delegación del Gobierno que en Semana Santa prohibió una "procesión atea" por el centro de Madrid, es decir, una manifestación "en un sentido también de perturbación de lo que muchos millones de personas querían celebrar".
"El informe del Ayuntamiento fue desfavorable y lo será también en este caso cuando nos llegue esa petición de informe por parte de la Delegación del Gobierno".
Por otro lado, la consejera de Presidencia y Justicia, Regina Plañiol, también ha pedido hoy a la Delegación de Gobierno que ponga "todos sus efectivos" a disposición de la Jornada Mundial de la Juventud ante posibles manifestaciones del movimiento 15-M, y ha pedido a los indignados "que respeten los derechos de todos".
Plañiol ha opinado que los "indignados" que se han movilizado las últimas semanas no tienen "nada que ver" con el espíritu del 15-M, sino que son un grupo de personas "organizadas, violentas y agresivas".
La web laicismo.org anuncia en su web, y así lo comunicó un miembro de la asociación "Europa Laica" durante la asamblea que los "indignados" celebraron anoche en la Puerta del Sol, que se ha convocado una manifestación en Madrid para el 17 de agosto a las 19,30 horas ante la visita papal.
Laicismo.org afirma que ya son más de 140 las organizaciones que se han adherido a la manifestación, que "en principio", indica, partiría de la Plaza de Tirso de Molina hasta la Puerta del Sol.
"El recorrido terminará en Sol y se informará del lugar de partida y de su recorrido en breve, una vez se cuente con todos los requisitos administrativos", afirma la web, que llama a manifestarse "contra esta forma de visitar un país a costa de los impuestos de toda la ciudadanía".
"Cien millones de euros -precisa- que costean grandes empresas, el Estado, la administración autonómica y local".
