El Ayuntamiento de Almuñécar, un pueblo de la costa granadina, ha convocado un Pleno extraordinario para otorgar a la virgen el título de alcaldesa perpetua.
Una vez más se utiliza de forma vergonzante la religión para obtener réditos políticos, en este caso se trata del partido Convergencia Andaluza, pero podría ser otro. El caso es que nuevamente se salta la aconfesionalidad del Estado y se honra a una imagen religiosa, cómo si un ayuntamiento no tuviera otras tareas que realizar en bien de toda su ciudadanía, en vez de actuar de forma parcial al beneficiar una creencia religiosa frente a quines no comparte esa creencia o ninguan creencia religiosa y que son tan ciudadanos como los demás.
Ya en 2007 tuvimos que manifestar nuestra oposición ante actos similares en Motril o Loja, y a lo largo de estos años no han faltado casos como el de Morón.
Hora es ya de que estos títulos, por otra parte ridículos, como entregar la vara de alcaldesa a una imagen, y que no hacen sino esconder afanes electoralistas para quedar bien con un sector de la población, pasen a la historia, como lo que fueron, nacionalcatolicismo puro y duro, hoy asumido por organizaciones que quieren llamarse progres.
Como Granada Laica denunciamos esta situación y hemos exigido a los grupos municipales que retiren su propuesta por ser contraria a los principios constitucionales de aconfesionalidad del Estado.
