Sanz Montes considera estrategias “políticas e incluso ideológicas” ciertas medidas contra el covid: “Hay medidas sanitarias que reconocemos justas y necesarias y con responsabilidad las asumimos, pero hay otras que tienen un calado político con intencionalidad ideológica que extrañamente cercenan las libertades…” (La Nueva España).
Una vez más Sanz Montes hizo gala de su discurso reaccionario en la homilía de este domingo de Ramos en la catedral de San Salvador, ante un público fácil: gran parte del equipo de gobierno ovetense -PP, Ciudadanos y Vox-, (no asistieron ni PSOE ni Somos) a quienes dedicó, naturalmente, palabras de agradecimiento “Agradezco la presencia, un año más, de la Corporación municipal. Hay citas que son comunes y es hermoso ver que nuestros representantes representan a un pueblo, porque la Iglesia y los cristianos formamos parte de la ciudad”
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Félix Población lo comenta en su Diario del Aire:
El arzobispo de Oviedo también quiere votar en Madrid el 4 de mayo
El arzobispo de Oviedo no desaprovecha comicios para lanzar su prédica reaccionaria, aunque las urnas estén a unos cientos de kilómetros de su diócesis. Claro que en esta ocasión las elecciones autonómicas en Madrid pueden ser determinantes para el porvenir de su iglesia, heredera de la que durante casi cuarenta años bendijo al régimen franquista, ese que el Partido Popular y Vox pretenden reciclar. (Hoy escribe Aragüés Estragués en InfoLibre que esos dos partidos gobernaron juntos desde 1939 a 1975).
Monseñor Sanz Montes hizo suyos en su homilía de ayer en la catedral de San Salvador las críticas de la derecha extremada a las medidas tomadas por el gobierno regional con motivo de la pandemia, no pudiendo faltar en las mismas la ideologización que a su juicio las pervierte y que daña, según el prelado de la institución que más persiguió la libertad de expresión y conciencia en este país, ese derecho de la ciudadanía.
Para colmar su discurso del pringue ideológico que caracteriza al arzobispo Sanz, no faltó en su homilía un lametazo en toda regla a los pies del actual gobierno municipal, cuya presencia en la misa de Ramos celebró. Sin que en ningún momento se apreciara indicio alguno en el rostro del prelado que pudiera dar ocasión al bochorno, no faltó en la homilía del aludido una recreación de las preces con que la iglesia nacional-católica celebraba al extinto caudillo, dirigidas en este caso al gobierno municipal de la ciudad, presente en la misa de Ramos.
En este caso, en lugar instar a la oración por los munícipes -como en ese mismo templo y en tantos otros se hiciera en el pasado por el jefe del Estado Francisco-, monseñor Sanz se limitó a una lamida pedestre, elogiando el espíritu de unidad que guía la gestión de la corporación ovetense, a pesar de la notable pluralidad ideológica que la conforma (Partido Popular y Ciudadanos) y que tan bien conocen Cantó y los diputados naranja comprados por el PP en la región de Murcia.
No cabe pedirle al prelado Sanz en su homilía una autocrítica por esos cinco colegas suyos que se vacunaron de forma irregular en nuestro país haciéndose pasar por capellanes, pero sí cabría esperar algo más de discreción en su credo partidista y sectario, el mismo que siempre proclama sin reparo antes de una convocatoria electoral.
