El arzobispo de Granada, Javier Martínez, afirmó ayer que el Estado rebasa sus competencias al decidir impartir la asignatura de Educación para la Ciudadanía, ya que «su misión es servir a la sociedad y no imponerle juicios sobre la realidad», tarea que «siempre ha correspondido a las religiones», afirmó.
En declaraciones a Efe, Martínez, que asistió ayer al acto de toma de posesión de los nuevos vicarios generales, afirmó que la objeción de conciencia frente a esta asignatura, que estará vigente en el próximo curso, es «un derecho» que tienen los padres y que «quien nos gobierna ha usado muchas veces cuando ellos estaban en otra situación». En este sentido, criticó que el Estado trate de «imponer» a la sociedad unos juicios determinados sobre la realidad, lo que «ha sido siempre tarea de las religiones y que el Estado se convierta en una religión es algo peligrosísimo», añadió.