Fuentes del arzobispado confirmaron ayer a este periódico que la defensa de Francisco Javier Martínez ha presentado un recurso de apelación contra el auto del Juzgado de Instrucción número 1 de Granada que consideró "válida y eficaz" la notificación al Vaticano a través del Nuncio Apostólico de España "por la propia representatividad" de ese cargo.
Según las fuentes, aunque el Nuncio goce de representatividad y actúe como el "embajador" de la Santa Sede en España, la comunicación debe ejercerse "por vía diplomática", a través de cauces ministeriales de Exteriores, en virtud del Acuerdo de 28 de julio 1976 suscrito entre Iglesia y Estado.
En este sentido, precisaron que considerarían válida una notificación a través de la Nunciatura siempre y cuando ésta se efectuara diplomáticamente a través del Ministerio de Exteriores y aclararon que el último recurso presentado no valora si han de ser los tribunales ordinarios o eclesiásticos quienes debieran juzgar al prelado.
Por su parte, la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) reiteró ayer, a través de una nota de prensa, lo que había indicado anteriormente, "considerando que se encuentra ya cumplido el trámite de comunicación a la Santa Sede".
El pasado 14 de abril, el juez de Instrucción 1 de Granada admitió a trámite la querella interpuesta contra el arzobispo por el sacerdote Francisco Javier Martínez Medina, y citó a declarar al prelado el 26 de abril, un acto que fue suspendido y que tendrá que producirse en una fecha aún por determinar.
Martínez se ha convertido en el primer prelado de España denunciado por estos motivos, después de inhabilitar al clérigo para ejercer sus funciones sacerdotales, destituirlo como canónigo, no concederle a la Cátedra de la Facultad de Teología y relevarlo de su puesto de archivero en la catedral de Granada.