Para entrar a visitar la catedral de Barcelona y el campanario y la cubierta, recién restuarados, de la iglesia del Pi, se han de pagar tres euros. Pero el resto de las iglesias de la diócesis de Barcelona son gratuitas. Al menos hasta ahora. El arzobispado está pensando extender el cobro para acceder a los templos “históricos” de la provincia para “autofinanciarse”.
Antoni Matabosch, delegado económico del arzobispado, lo ha anunciado tras presentar las cifras de 2011 de la diócesis en la que ha destacado el descenso de ingresos (15,6 millones de euros) por la crisis —que no por la falta de fe—. Por eso, se está barajando abrir al mediodía (entre las 13 y las 17 horas) iglesias como Santa Maria del Mar, la catedral del mar, y empezar a cobrar por disfrutar de este templo gótico que cada año visitan más de dos millones de personas. También se podría cobrar para visitar el interior de Sant Just i Pastor, la Basílica de la Mercè, Sant Pau del Camp o Santa Maria de Mataró, entre otro recintos.
La medida podría adoptarse tras anunciar el arzobispado en junio un descenso de las limosnas en Barcelona entre un 10% y un 20% que han vaciado los cepillos y han llevado a paralizar la rehabilitación de algunos edificios. También han disminuido la venta de velas y estampitas, otro de los ingresos más socorridos de todas las parroquias.
Una de las gárgolas y un campanario de Santa Maria del Mar. / CARLES RIBAS
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