Desde Puerta Nueva a San Cayetano, la ciudad ha vibrado con sus dos advocaciones carmelitas por Ronda de Andújar, Arroyo de San Lorenzo, Santa María de Gracia, Realejo, Muñices, Plaza de la Magdalena; y por Capuchinos, Paz y Esperanza, Cuesta del Bailío, Alfaros, Puerta del Rincón, Pasaje de la Estrella, Plaza Conde de Priego y Santa Marina.

Córdoba se ha vestido de fiesta y su propio alcalde se ha sumado a ella, acompañando con la vara a la archicofradía de San Cayetano. Un gesto que ya se vio en el Corpus, en la Magna del Sagrado Corazón y que, a buen seguro, se verá con el Tránsito en un mes y, en dos, en los traslados para la magna de la Agrupación.
Una fiesta a la que acudieron dos bandas. La sinfónica de Dos Torres para poner sus cuidados sones en Puerta Nueva y mostrar que es un valor seguro. Mientras en San Cayetano repetía un año más el otro Carmen, el de Salteras, una banda de renombre y a la que siempre se espera.