La Magna Rociera cubrió su primera etapa. Bajo el lema ‘Rocío de amor y caridad’, el Encuentro de Hermandades Rocieras arrancó con su propósito de hacer de Huelva la aldea del Rocío y conmemorar tanto el Centenario de la Coronación Canónica de la Virgen del Rocío como el 25 Aniversario de la Visita apostólica de San Juan Pablo II a la Diócesis onubense.
La llegada del simpecado de la Hermandad Matriz de Almonte a la catedral de La Merced ya supuso un primer momento histórico y no menos intenso fue la llegada a la iglesia de la Concepción, tras el que se inició el rezo del rosario de antorchas por las calles de la capital, como si del mismo Rocío se tratara. En la comitiva estaba Juan Ignacio Reales, presidente de la Matriz, así como el obispo de Huelva, José Vilaplana; el alcalde de Huelva, Gabriel Cruz, y los presidentes de las hermandades de Huelva y Emigrantes, Antonio Sánchez de Piña y Fernando Ramírez, respectivamente.