El homenaje en la Catedral de Cádiz a las víctimas de la pandemia se ha llevado a cabo este domingo bajo un estricto protocolo de seguridad y con aforo limitado. La misa, presidida por el obispo de la Diócesis, Rafael Zornoza, ha congregado a 167 personas, entre familiares de gaditanos afectados por el coronavirus y autoridades civiles y militares.
De nuevo, la representación del Gobierno municipal en un acto tan señalado ha brillado por su ausencia. Ni el alcalde de Cádiz, José María González, ni ningún miembro de su gabinete han acudido a la ceremonia religiosa que ha servido para honrar a los 172 gaditanos fallecidos desde el estallido de la crisis sanitaria. Tampoco han asistido los concejales del PSOE. Se repite, por tanto, la misma situación que el día del Corpus que, aunque fue también una ceremonia íntima en el interior de la Catedral, no hubo procesión de la Custodia por las calles del centro, tampoco hubo representación del Gobierno local en una de las festividades señeras y tradicionales de la ciudad.
La misa de este domingo en honor a los afectados en la provincia por el Covid-19 ha contado con la asistencia de la delegada del Gobierno de la Junta de Andalucía en Cádiz, Ana Mestre, la delegada provincial de Salud, Isabel Paredes, el subdelegado de Defensa, el coronel Joaquín González, el presidente de Cáritas, Vicente Ortells, el presidente del Consejo de Hermandades y Cofradías de Cádiz, Juan Carlos Jurado, el portavoz del PP en el Ayuntamiento de la capital, Juancho Ortiz, y los concejales populares Carmen Sánchez, Maite González y José Carlos Teruel. Por parte de la formación de Ciudadanos han acudido sus dos ediles, Lucrecia Valverde y Carmen Fidalgo.
La ceremonia se ha llevado a cabo a mediodía con total recogimiento ante el altar de la Catedral que preside la imagen de la Inmaculada Concepción en el templete central. La disposición de los bancos y sillas estaba señalada mediante puntos de color que advertían también de la distancia de seguridad. El acceso al templo se ha realizado por las puertas laterales, donde dos miembros de seguridad han ido tomando la temperatura a los asistentes.
