¡Viva la Virgen del Mar!”, “¡viva nuestra patrona!” . Estas fueron algunas de las exclamaciones lanzadas al viento por los numerosos almerienses que se han acercado desde el mediodía para mostrar su devoción a la patrona y realizar la tradicional ofrenda floral. La ceremonia ha comenzado con las autoridades, el alcalde a la cabeza, seguido de diferentes colectivos y los ciudadanos que con cariño y fervor ha traído nardos y otras bellas flores para engalanar el altar y la puerta de la Iglesia. Espectacular, como siempre, la llegada de La Legión, con su paso firme, así como la presencia de numerosos niños y niñas.
COMENTARIO: Una vez más las autoridades locales (PP, PSOE, Ciudadanos,…), el Ejército (La Legión), funcionarios policiales,… acuden como tales a un acto religioso vulnerando la aconfesionalidad del Estado, con total impunidad y justificándose en tradiciones, como si estas ceremonias no correspondiesen a tiempos de dominio clerical, o como si las tradiciones fuesen respetables por sí mismas, como si la esclavitud o la violencia no hubiesen sido temas tradicionales en su momento.