El analista internacional dijo que el país está dividido entre quienes quieren un estado musulmán y los que pugnan por una sociedad laica.
El analista internacional Luis Fuenzalida, dijo que en Egipto se vive una polarización entre “aquellos que son parte de la Hermandad Musulmana y quieren que vuelva Morsi al poder y los que quieren una sociedad laica y apoyan a los militares”.
Mientras los islamistas convocaron a una jornada de protestas bautizada como "Viernes de la Ira" y el Ejército egipcio aumentó su despliegue en el centro de El Cairo, las víctimas fatales por la represión de los últimos días se eleva a 638.
El entrevistado dijo que para explicar con simpleza el mundo árabe, podría hablarse de “una calle con dos veredas: en una tenemos las monarquías trivales que son las que derivan de tribus árabes (…) y en la otra están las repúblicas dinásticas, en las que el poder se va transfiriendo dentro de un núcleo que muchas veces es una familia””.
“Para entender por qué subsiste” el modelo “hay que comprender la estructura social y económica donde el poder está reunido en una elite gobernante que tiene el poder económico y se justifica con fundamentos religiosos” como los países árabes del golfo, afirmó el especialista en temas de Medio Oriente.
Mientras las elites viven en situación de privilegio, “el resto de la población está con grandes índices de analfabetismo, pobreza, etc.”, destacó. Seguido, desestimó que Egipto pueda llegar a configurar un escenario similar a Siria, ya que “el actor más poderoso en la vida económica y política son las fuerzas armadas que tienen el apoyo no sólo de la clase alta, sino también de la clase media e intelectuales que quieren vivir en una sociedad laica”.
Fuanzalida afirmó que “la hermandad musulmana quiere un país islámico donde la estructura se base en el Corán, similar a Irán. El tema económico es fundamental porque gran parte de las fuerzas armadas tienen empresas y eso reditúa un beneficio económico muy grande”.
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